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Veracruz acumula cinco posibilidades de tener beatos y santos

Entre ellos destacan algunas mujeres como Leonor Sánchez López, y la madre Martha Christlieb Ibarrola, quien nació en México, DF.

Xalapa, Ver. Con la del padre Martín del Campo, Veracruz acumula al menos cinco causas religiosas o posibilidades de tener beatos y santos.

Entre ellos destacan algunas mujeres, como Leonor Sánchez López  (Orizaba 1918-1937) fue una laica católica asesinada un 7 de febrero durante la persecución religiosa de Veracruz de 1937.

Actualmente su vida se encuentra en proceso de investigación por la Pontificia causa para los mártires y los santos del Vaticano.

También la madre Martha Christlieb Ibarrola, quien nació en México, DF., el 23 de junio de 1914, pero que se desempeñó como novicia, superiora, maestra de novicias, fundadora y superiora general en el instituto religioso Hermanas de la Vera-Cruz Hijas de la Iglesia, en Orizaba, busca milagros para ser considerada santa.

A la lista se suma Ángel Darío Acosta Zurita (1908-1931), originario de Naolinco, que fue un sacerdote católico ejecutado al comienzo de la persecución religiosa de Veracruz encabezada por el gobernador Adalberto Tejeda. Fue beatificado el 20 de noviembre de 2005 junto a otros mártires mexicanos de la misma época.

Además, Eugenio Balmori Martínez, nacido el 7 de julio de 1900 en San Luis Potosí, y Marina Francisca Cinta Sarrelange, nacida el 9 de marzo de 1909 en Acayucan, Veracruz, se encuentran actualmente en proceso de ser declarados Siervos de Dios en la diócesis de Coatzacoalcos por sus méritos como laicos al servicio de la fe católica.

De concretarse, podrían ser el primer matrimonio mexicano que llegue oficialmente a la santidad.

Hace algunos días se dio a conocer que la iglesia católica busca milagros del sacerdote Juan Manuel Martín del Campo, con el fin de avanzar en el proceso de beatificación y canonización.

Con ello, la entidad veracruzana estaría en la posibilidad de tener otro santo además de San Rafael Guízar y Valencia, que aunque nació en Michoacán, fue el quinto obispo del estado, tomando posesión de la Diócesis de Xalapa el 9 de enero de 1920.

Pese a las leyes que suprimían las congregaciones religiosas, recorrió todo el estado. Aquejado por diversas enfermedades murió en la Ciudad de México, pero fue sepultado en Xalapa y exhumado en 1950, donde se constató que su cuerpo estaba íntegro.

Fue beatificado en 1995 por el Papa Juan Pablo II, y el 15 de octubre de 2006 en la Ciudad del Vaticano fue canonizado por el papa Benedicto XVI; es el primer obispo mexicano en ser declarado santo.

Se le atribuye el "milagro" de la curación de labio leporino y paladar hendido de un niño que estaba aún en el vientre de su madre, a los siete meses de embarazo.