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Exigen esclarecer asesinato de activista en la región de Orizaba

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“El activismo social es una de las actividades más peligrosas en México", apuntó Gaudencio Brito, líder del Frente de Acción Revolucionaria.

Orizaba, Ver.- “Somos contundentes en torno a que el responsable directo de la muerte de activistas en México es Enrique Peña Nieto, quien tiene un historial de sangre y está manchado desde su época de gobernador con San Salvador Atenco”, expresó el líder social del Frente de Acción Revolucionaria (FAR), Gaudencio Brito Flores.

Tras conocerse el asesinato de la joven activista Rosario Azamar de Rosas, quien era subcoordinadora juvenil estatal del Movimiento de Izquierda Alternativa (MIA), cuyo cuerpo con impactos de bala fue hallado en “El Infiernillo”, municipio de Nogales, añadió: “Exigimos como organización de lucha, se esclarezca el asesinato de la joven activista, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en esta región”.

Como se sabe la joven estaba desaparecida, presuntamente secuestrada, y se pedía una fuerte cantidad de dinero por su liberación, sin embargo su cuerpo fue localizado esta madrugada.

Al respecto Brito Flores dijo que las amenazas en contra de activistas sociales es algo que se vive continuamente, tan es así que él mismo junto con otros integrantes de su organización, y de otras que hay en la región, han sido víctimas de amenazas, acoso, revisiones en sus viviendas, y hasta de vigilancia permanente.

Indicó que Peña Nieto, desde el caso de Atenco, ha ido sumando antecedentes en contra de activistas mexicanos, y esa represión la han retomado algunos gobiernos, pues en Veracruz ocurren igualmente hechos lamentables, como la agresión en contra de maestros en la Plaza Lerdo, que muchos recuerdan.

Apuntó que la comunidad internacional señala al Estado como el que asesina al pueblo, y para la FAR en México hay un holocausto, porque aquí el mandatario es responsable de la muerte de muchas personas, por diversas causas, como ser activistas sociales.

“El activismo social ha sido calificado como una de las actividades más peligrosas en México, porque sabes que en ello te puede ir la vida. Quienes estamos calificados como luchadores sociales, sabemos que arriesgamos el pellejo”, apuntó.

Recordó que en Orizaba desapareció hace tres años, Gabriel Antonio Gómez Cañas, de quien a la fecha no se sabe nada.

Él mismo hace unos días, realizó con integrantes de la FAR una protesta frente al IMSS para denunciar la mala atención que brinda la dependencia federal, además de que encabezó muchas otras manifestaciones contra el gobierno municipal e instituciones, "más de una vez nos han vigilado y hostigado por eso".

Explicó que por ahora no se conoce de quién o quiénes es la responsabilidad de la muerte de la activista, por lo que pidió a la Fiscalía General del Estado de a conocer los avances en las investigaciones. 

Avc