• Municipios

“Nunca lo olvidaremos”: familiares de Moisés

Vecinos y familiares acudieron al velorio; "Pudieron destruir su cuerpo, pero no su alma", señalaron.

Medellín, Ver.- (AVC) Una brisa fría barrió la calle Violetas mientras las lágrimas intentaban saciar el dolor de la muerte de un padre, un hermano, de Moisés Sánchez Cerezo, reportero y activista social levantado por un comando armado el pasado 2 de enero en Medellín.

Los vecinos silenciaron, la familia no encontraba consuelo, los únicos ruidos de la casa eran producidos por el ligero viento frío y los grillos de la noche.

La sencilla vivienda pasó de ser un hogar y redacción informática del periódico "La Unión" a un mar de lágrimas por su viuda, su único hijo y vecinos que lamentaron la ineficiencia de una investigación por las mismas autoridades que les prometieron seguridad. Esa inseguridad que fue denunciada en diversas publicaciones por Moisés Sánchez.

"Tal vez aquí no haya justicia", se escucharon en los primeros rezos después de las diez de la noche. El cortejo fúnebre arribó a dicha hora vigilado por una unidad de la Fuerza Civil y su único hijo, Jorge Sánchez.

Los integrantes de la guardia vecinal nocturna cambiaron temporalmente sus machetes por cucharas de plástico, palos por leña para calentar tamales de pollo y sus lámparas convertidas en velas de una improvisada cocina en la orilla del potrero colindante a la casa de la familia Sánchez Cerezo.

Los vecinos rezaron clamando justicia por la vida de Moisés, por la carente tranquilidad en la colonia Gutiérrez Rosas y Medellín.

El gran árbol del patio, a un costado del altar y cuerpo presente de "Moy" movía sensiblemente sus hojas. En el piso de tierra se exhibieron ramos de flores regaladas por los amigos, coronas e imágenes en vida del onceavo reportero asesinado en el gobierno estatal de Javier Duarte de Ochoa.

La secretaria de la Comisión de Atención y Protección a los Periodistas, Namiko Matzumoto, acudió al velorio, al acto similar que presenció hace un año pero en Coatzacoalcos. Donde un comando armado también llevó a otras personas, otro reportero, en aquel momento fue Gregorio Martínez.

Las alabanzas no cesaban de escucharse, afuera había dos retenes con elementos de Seguridad Pública que sí acudieron al velorio, pero no con la misma rapidez a la llamada de los familiares que marcaron al 066 en los primeros minutos que llegó el comando armado que desapareció y dio muerte a Moisés.

"Le recordaremos siempre con esa sonrisa que no olvidaremos", "Pudieron destruir su cuerpo, pero no su alma", se fue mi "Moyito", exclamaron en algunas de las oraciones emitidas por los familiares, por uno de sus siete hermanos que montaron guardia alrededor del féretro gris.

La casa de Moisés continúa custodiada

La calle Violetas de la colonia Gutiérrez Rosas en Medellín de Bravo está fuertemente custodiada, por al menos cinco patrullas que rodean la zona aledaña a la vivienda donde la familia Sánchez vela al reportero y activista social.

Al féretro donde yace Moisés, lo rodean dos coronas de flores, una de los miembros de la Asociación Artículo 19, y la otra de sus compañeros reporteros que prometen no callar.

Jorge Sánchez, hijo del editor de La Unión, dejó temprano la vivienda y se dirigió a terminar los trámites funerarios.  Tenía que dejarlo todo listo para las 3 de la tarde, hora en la que el cortejo fúnebre dejará la casa de Violetas y se dirigirán a pie hasta el parque para de ahí continuar hacia el panteón Particular en Veracruz,  donde el cuerpo del reportero y activista social descansará junto a su madre.

"Anoche lo velamos y hoy lo llevaremos al panteón para que descanse.  Los restos llegaron alrededor de las 10 de la noche, aquí ya estaban familiares y amigos para estar con él ", expresó.

De acuerdo con Jorge los vecinos apoyaron mucho con los preparativos, por el aprecio que le tenían a su padre.

Con información de AVCNoticias e Iraís Aguirre