Tierra Blanca, Ver.- Un agricultor que había sido secuestrado, desarmó a sus captores atacándolos con un martillo, y antes de escapar de ellos, hirió de muerte a uno de los delincuentes, quien horas después falleció y fue encontrado entre los cañales.

Tres delincuentes arribaron la noche del sábado al rancho El Mirador, en el ejido de Rodríguez Tejeda, buscando al dueño del rancho;  como no estaba, se llevaron por la fuerza al hijo, René Muñoz Moreno, a quien echaron a la parte trasera de una camioneta tipo Ranger de su propiedad.

"Y para el miércoles queremos dos millones para liberar a éste", gritaron los plagiarios antes de irse a toda prisa, relataron los testigos.

Metros adelante, el secuestrado tomó un martillo que traía en la parte de atrás de su unidad, y comenzó a darles de martillazos a los plagiadores, que iban adelante, logrando despojar de un cuerno de chivo a uno de ellos.

Se bajó con el arma y comenzó a dispararles, hiriendo de muerte a uno de ellos. Los otros maleantes también abrieron fuego contra la víctima, y le dieron tres impactos que lo mandaron al suelo.

Los delincuentes se marcharon con su herido, "que cojeaba mucho de una pierna, y otro llevaba muchos golpes en la cabeza, por el martillo, y dejaron tirado al secuestrado", contó uno de los testigos que vieron todo desde el rancho.

La víctima de secuestro terminó en el hospital regional de Tierra Blanca, donde se reporta delicado de salud, pero estable.

La mañana del domingo, en los cañales, apareció el cadáver de Roberto Hernández Morales, de 23 años de edad, taxista y albañil. Se encontraba en el interior de la misma camioneta en la que llegaron los maleantes horas antes para secuestrar al ranchero.

La familia de Roberto Hernández indicó que durante la noche recibieron llamado de una persona que no conocen que les dijo que él se encontraba herido en los cañales de Rodríguez Tejeda, cuando lo hallaron no tenía vida, por lo que fue llevado al SEMEFO.