La disposición de la Secretaría de Hacienda de fiscalizar los recursos de las asociaciones religiosas no es bien aceptada por varios grupos religiosos, entre ellos el representado por Jacob Hernández Huerta, ministro evangélico de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México.

El ministro consideró que los funcionarios que acepten y permitan esta fiscalización podrían ser castigados por enfermedades incurables y plagas.

“No han entendido los funcionarios de hacienda que este dinero es de Dios, se atreven ellos a cobrarle un impuesto a Dios, es lo que están haciendo, eso es injusto (...) no solamente pueden ser excomulgados, pueden venir sobre ellos enfermedades incurables como la sarna maligna, plaga de piojos y úlceras en Egipto”, comentó.

Aseguró que los evangélicos no aceptan esta disposición sin embargo no realizarán manifestaciones; solo pedirán al gobierno que tomen en cuenta sus planteamientos.

Consideró que modificar su contabilidad distraerá la atención de sus miembros de la Iglesia, pues tendrán que hacer otro trabajo.

“Proponemos una cercanía de parte del encargado de asuntos religiosos del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal con nuestras iglesias, estamos dispuestos a ayudarles”, expresó.

Señaló que no temen que encuentren recursos en desorden, pues cada iglesia mantiene perfectamente contabilizado lo que ingresa y para qué se utiliza.