- Periodismo
Fernando Brito, el fotógrafo que dio voz a los muertos
Xalapa, Ver.- (AVC) Fernando Brito, fotógrafo de Culiacán, Sinaloa, una de las ciudades más violentas del país, donde asegura, se puede asesinar “ por hobby”, inició en 2006 el proyecto “Tus pasos se perdieron con el paisaje”, una serie donde los muertos cobran relevancia junto a paisajes de tranquilidad y belleza.
De visita en Xalapa donde participó en el congreso “Mirar Distinto”, organizado por AVC Noticias, asegura que en sus fotografías buscan la humanidad, dar vida a esos muertos y hacer reflexionar al espectador.
Con más de diez años de experiencia como foto reportero en el diario “El Debate”, de su ciudad de origen, señaló que su trabajo es una denuncia social muy personal.
En Culiacán cuando alguien es asesinado de forma violenta, la gente juzga, y creen de inmediato que tiene vínculos con el narco, por lo que el interés de Brito era quitar el estigma a los muertos.
“El objetivo es que el espectador reflexione, las fotos no son sensacionalistas, que cuándo vea la foto se pregunte qué pasó, y cómo pasó”, dijo.
A veces solo tengo un segundo para tomar la foto
Fernando Brito es honesto y directo, y aunque su proyecto ha ganado premios tan importantes como el tercer lugar del World Press Photo y la Bienal de Fotografía, y ha encabezado exposiciones en galerías de todo el mundo, afirma que todo comenzó porque es mal fotógrafo.
“La verdad, soy malo, tengo que trabajar mucho, a mí no me salen las cosas, soy como matado, tengo que trabajar un chinguero”.
El proyecto de “Tus pasos se perdieron con el paisaje”, es una serie interminable, aunque ahora lleva alrededor de 84 fotos.
Para hacerlo debe tener paciencia, porque el muerto nunca está solo “Es como una cacería, a veces puede tomar fotos, otras veces no, a veces llego y solo está los policías, otras veces los peritos”.
Fernando explica que su trabajo lo hace en tres velocidades: para el periódico que le da de comer, era lo principal que hacía, el registro fotográfico, y por último su proyecto,
“Cuando estoy trabajando nunca dejo de moverme, y tomar fotos, es la rotación de la tierra, se mueve la luz, hay sombras, a veces tengo que esperar cinco minutos, y ruego que no muevan al muerto, no es mala onda, pero ya lo mataron”.