Carpe Diem

  • Manolo Victorio
Futuros anticipados

El presidente soltó en la mañanera del miércoles 04 de enero, la síntesis de su éxito político, la fortaleza inexpugnable e invencible de su política gubernamental que tiene a los opositores de la cuarta transformación desperdigados, desorientados, contra las cuerdas: “ayudando a los pobres va uno a la segura”.

Andrés Manuel López Obrador dijo sin tapujos que los programas asistenciales forman parte de una estrategia política.

En la misma frase, emitida en la narrativa de la mañanera referida, ofreció una razón de la fortaleza de su gobierno, que le alcanzará para ganar la elección presidencial del 2024: “porque ya se sabe que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos, no así con sectores de clase media”.

Ahí está el detalle, diría Cantinflas en un diálogo de la película homónima, estrenada en 1940.

La fórmula aplicada por Andrés Manuel López Obrador no es distinta a las formas de populismo que han campeado por el país, sólo con la diferencia abismal que lo que se promete, se entrega de manera directa, sin intermediarios, paternalismo directo.

Ahí radica la diferencia del apoyo incondicional a la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gran redentor mexicano. Un pueblo engañado por ocho décadas por un sistema que hizo del clientelismo partidista una plataforma de apoyo, cree en la palabra presidencial.

En la narrativa latinoamericana, un coronel, “veterano de la guerra de los mil días que sirvió a las órdenes de Aureliano Buendía. Vive, junto a su mujer, en una modesta casa de la costa colombiana. Desde hace quince años espera que le asignen una pensión, a la que tiene derecho por haber servido durante la guerra civil”, recrea el arquetipo del ciudadano latinoamericano que vive siempre con la esperanza de sus gobiernos le hagan justicia asistencial.

El mexicano no es la excepción, de ahí la figura mítica de César Chávez, líder agrícola que luchó por los derechos de los trabajadores migrantes latinos en Estados Unidos, a quienes devolvió la dignidad dejada en el azadón llamado cortito, que rompía las espaldas de los trabajadores ilegales en los campos de cultivo americanos.

Es un clamor de justicia política y gubernamental que permea en los países latinoamericanos. México no es la excepción. El conflicto resuelto en la justicia de la revolución a los adultos mayores en una deuda histórica que paga el presidente. Ahí radica el éxito de sus programas asistenciales. La recuperación de la dignidad arrebatada por el viejo sistema priista que los engañó siempre con promesas incumplidas o con dádivas rasuradas a través de organizaciones y sindicatos cuyos líderes se hicieron caciques.

En Veracruz el gobierno federal dispersó 67 mil millones de pesos a través de Bienestar en la entrega de becas y programas de apoyo social durante el año 2022.

Ese dinero se dispersó a 2 millones 820 mil veracruzanos en por lo menos 14 programas sociales, desde pensión universal para adultos mayores hasta las tandas del bienestar.

El encargado de los recorridos de entrega de tarjetas de bancarización de estos programas es Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara, sedicente amigo personal, de lucha, éxodos y peripecias geográficas de Andrés Manuel López Obrador.

El sociólogo xalapeño es el Santa Claus de la cuatrote en territorio veracruzano. Sin tanta alharaca, le juntó 4 mil servidores de la nación al presidente el domingo en Boca del Río. Y AMLO le reconoció el esfuerzo en este laboratorio de operadores partidistas que serán legión en las elecciones del 2024.

A Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara le hace falta cacarear el huevo. El trabajo en tierra para hacer del Banco del Bienestar la institución de 2 millones 820 mil veracruzanos y veracruzanas beneficiarios de algún programa social, lo hace toda la semana. Sólo hace falta propagarlo. Radio bemba no es suficiente.

Los asesores del delegado de Bienestar hacen amarres para confeccionarle una encuesta a ras de suelo para medir el verdadero peso político del funcionario federal que esgrime como escudo contra sus detractores el “a mí me puso Andrés Manuel y es al único que obedezco”.

A ver qué números saca en un sondeo sin cucharear, sólo para medirle el agua a los camotes rumbo a la elección del 2024 donde empujará para ser incluido en la lista de candidateables a la gubernatura; pero en la lógica del flechador de la luna, con una senaduría podría conformarse.

Total, en la lógica más apretada, en la lealtad asistencial, si cada uno de los beneficiarios de algún programa social se decanta por Morena en el 2024, 2 millones 820 mil votos hacen gobernador a cualquiera.

Esa es el arma del delegado de Bienestar.

… de otro costal.

El maestro Iván Martínez Olvera, compañero de luchas sociales del gobernador, trabaja a contrarreloj para dar resultados en materia turística, sabedor de que trabajo, mata grilla.

Y es que el corazón del titular de la Secretaría de Turismo y Cultura alimenta el sueño de gobernar su natal Xalapa de Enríquez.

Según la pagina oficial de la Secretaría de Turismo, Veracruz con sus 1, 929 hoteles que ofertan 49 mil 67 habitaciones en las cinco regiones del estado, además de sus seis pueblos mágicos, le ha quitado turismo a Guerrero, puesto que a los chilangos les queda más cerca Tuxpan como destino de playa que Acapulco.

Iván Martínez Olvera se emociona cuando habla de la atracción del turismo VIP, sobre todo del sector de los jubilados de Estados Unidos que proyecta traer con la promoción de las agencias de viaje internacionales.

“Les fascina el poder curativo del crucetillo” que se vende en cualquier parte de Veracruz mezclado con aguardiente de caña o al vino jerez para aliviar desde mordedura de serpientes, alacranes y todo tipo de animal ponzoñosos, hasta alternativa en la cura del cáncer, papiloma y diabetes.

El titular de SECTUR trabaja en el rescate de zonas arqueológicas como El Tajín donde el festival de este año trae una cartelera diseñada a un público variado y conocedor, alejado de los ñeros mochileros quema mota y en el rescate de 19 estaciones de ferrocarril que son joyas arquitectónicas y recordatorio romántico de un México que se fue.

Si al final de la jornada, las cosas salen bien, alzará la mano por la candidatura de Morena por Xalapa.

Otro más que empieza a mover sus fichas en pos de la capital veracruzana.

Como dirían los priistas, la caballada empieza a engordar en la sucesión de Ricardo Ahued.