El amor romántico, la principal estrategia para la trata
- Lorena Manzur García
Iniciando por dejar de lado el término “trata de blancas” ya que este mismo quedó en desuso por ser erróneo, excluyente y racista, pues en el siglo XIX se denominaba de blancas porque las personas que eran víctimas de este delito eran mujeres blancas, europeas y estadounidenses pero al estudiar el tema nos damos cuenta que cualquier persona puede ser víctima de trata.
Además es importante hacer mención de la diferencia entre el Tráfico y la Trata de Personas para poder comprender la magnitud de la situación.
Tráfico de personas: es un fenómeno estructural y de carácter multifactorial, condicionado por la globalización, por lo que es considerado un delito transnacional que implica la movilización oculta de personas en posición ilegal para obtener un beneficio económico de dicha actividad.
Trata de personas: modalidad de esclavitud que da lugar en el siglo XX que cosifica a la persona para darles tratamiento de mercancía y que consiste en fomentar o controlar el tráfico de seres humanos con la finalidad de explotación sexual o laboral.
El fin de estas es deshumanizar al ser humano, despojarlo de su dignidad o excelencia entitativa que lo hace diferente de otros seres vivos convirtiendo en cosas susceptibles de apropiación y comercio como si los seres vivos tuvieran el mismo valor que cualquier cosa que se oferta en el mercado.
La trata de personas es la captación, traslado, transporte y/o recepción de una persona utilizando la violencia, amenazas, engaño, rapto, el abuso de poder o abuso de la situación de vulnerabilidad u otros elementos de coacción con el fin de someterla a explotación y lucrar con su actividad.
Muchas veces las personas que son parte de esta secuencia de explotación sexual, son a su vez desde un punto de vista psicológica y objetivo, víctimas de una especie de manipulación que incluye el amor romántico.
El enamoramiento y amor romántico son utilizados para que la persona termine siendo parte de esquemas de explotación sexual, donde el tratante las presenta como sus parejas ante su propio personal, pero las explota sexualmente obligándolas a pagar supuestas deudas que ellos tienen y que son imposibles de evadir: Ahí empiezan a manipular a las personas que son víctimas de trata.
Además debemos de comprender que existen 11 diversos tipos de trata, entre ellos me enfocaré en el Matrimonio forzado o Servil y Explotación Sexual, al igual, si analizamos los demás, al ser victima de un tipo de trata se pueden conjugar más.
Pero cómo es que un tratante logra un matrimonio de esta manera y a base de mentiras, todo esto de debe a la vulnerabilidad que se tiene como mujer a este tipo de casos, ideas que se nos han inculcado socialmente por el hecho de ser mujer, ya que se deben de actualizar 3 fases.
1. Enganche: El tratante lo realiza en contra de alguna mujer sin importar su estatus socioeconómico, ya que este se puede llevar a cabo con un noviazgo a base de mentiras, en el que el hombre le promete a la victima que quiere hacer las cosas bien con ella y aunque la mujer se empiece a percatar de que algunas situaciones no sean las ideales, como mujeres siempre se nos dice que el amor se debe sufrir, debe doler -hasta en canciones-, entonces se vuelve una presa fácil para dicho enganche, pues la victima está siendo atraída con engaños y sometimiento.
2. Traslado: El tratante ya formalizó la relación con compromiso marital o con boda, y debido a la educación sociocultural, qué mujer no desea este momento, es algo socialmente preestablecido; la mayoría de las niñas hemos fantaseado con ello y de esta manera es como se logra que la mujer acepte moverse de su ciudad de origen, ya sea dentro del mismo país o fuera del mismo. Es posible que también se dé el delito del robo de identidad para poder lograr trasladar a la víctima de lugar. El tratante arregla el negocio con la red de trata para que la victima sea recibida en algún prostíbulo.
Si nos adentramos a este punto crucial, si este no tuviera un sustento romántico o un vinculo de confianza, la víctima no sería capaz de ceder, pero el tratante es una persona que esta hecha y desgraciadamente culturizado para hacerlo.
En el estado de Tlaxcala, específicamente el municipio de Tenancingo -apodado como “La cuna de la Trata”- es bien sabido por organismos internaciones y del gobierno que de ahí se realizan un gran numero de traslados de personas a diversos puntos en el mundo; en dicho municipio los hombres no acuden a la escuela, ya que ellos se preparan para ser tratantes y aunque suene demasiado crudo, es la realidad. Desde niños se les inculca el normalizar cosificar a las mujeres, por ende se torna mucho más fácil incautar a las víctimas, saben los puntos débiles de ellas y cómo enganchar con una personalidad ficticia para que al final cuando la persona se de cuenta de que fue cautiva de un tratante y no de una persona que realmente la amara, ya sea un esposo, claramente este no cuidaría de ella. Las víctimas se dan cuenta muy tarde de todo el engaño y en un punto en el cual es casi imposible salir de la situación.
3. Explotación: Una vez que la víctima es engañada con promesas de trabajos bien remunerados o bien, amenazada o coaccionada, se le somete para desarrollar actividades (trabajo sexual, doméstico u otros) que permitan su explotación. O bien se requisan sus documentos, le cobran los gastos de traslado a otra ciudad o país. De esta forma crean una deuda y la consiguiente relación de dependencia, ya que las víctimas nunca podrán llegar a ganar lo suficiente como para pagar la deuda a los captores. Ello, aunado a abusos, golpes, violaciones, chantajes y amenazas, se convierte en una explotación dolorosa y prolongada.
Muchos familiares después de años siguen en la búsqueda para lograr saber algún dato que los pueda ayudar a reencontrarse. Al ser victima de trata es sumamente difícil que se pueda salir de ella, pues al ser una red internacional tan grande, cuando se le da seguimiento a los casos por medio de las fiscalías especializadas u organismos internaciones a los tratantes se les hace fácil deshacerse de las personas, ya sea con su muerte o con el traslado de las mismas, cosa que imposibilita lograr dar con el paradero.
Es así como se aumentan las cifras de personas desaparecidas y feminicidios, que en un gran porcentaje fueron víctimas de trata