Turno de la Universidad: contribuir a mejorar y ampliar presente y futuro

  • Rafael Arias Hernández
Para la Historia, la caracterización del exagerado ofrecimiento y la costosa autopromoción...

En 95 días, viaje sin retorno del gobierno de la promesa incumplida, al de la pérdida o retroceso evidentes.

Para la Historia, la caracterización del exagerado ofrecimiento y la costosa autopromoción, frente a la implacable realidad de ineficiencia y delincuencia gubernamental, caracterizada por el no supo y no pudo.

Hay que saber, para resolver. Imprescindible combatir opacidad y discrecionalidad, ocultamiento y manipulación, que son comprobadas formas de desinformación; así como falta de rendición de cuentas, fiscalización y evaluación social.

Ni con sentencias y recursos de ley, se mueven o conmueven, los empecinados, hasta el final, en no cumplir con su deber. En Veracruz, el derecho a saber es ignorado, violado, quebrantado o administrado a conveniencia, por cómplices y delincuentes.

Razón de más para seguir insistiendo y preguntar, lo que desde siempre se niegan a informar. ¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado por el gobierno actual? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Es obligatorio sostener a funcionarios ineptos o mediocres con ofensivos supe sueldos y beneficios especiales?

Pobre Veracruz. No se sabe lo que se tiene, ni lo que se debe; pero eso sí, se sabe bien que se tiene que pagar.

De mal en peor, administración y finanzas públicas, con mayor endeudamiento, debilitamiento institucional, corrupción en expansión, Justicia a modo y continuidad de impunidad.

Se acumulan evidencias de lo inútiles y limitados, caros e ineficientes que son SEFIPLAN, ORFIS, Contraloría General y otras dependencias  cómplices y encubridoras.

El cacareado pero desfondado sistema de simulación anticorrupción estatal, ha nacido más muerto que un zombi o cadáver en movimiento. ¿Y cómo va?... Bien gracias, sin pena ni gloria, ni prisa ni acierto, todo con cargo al presupuesto.

Es la hora de cambiar

Si queremos asegurar el presente y garantizar un futuro mejor, obligados a participar. Empiezan las acciones para organizar y realizar, esa transformación; hay que involucrarse activamente, de acuerdo a las ideas y propuestas propias, y a las libertades y derechos de cada quien.

Y, al mismo tiempo, nunca olvidar que continúan creciendo y complicándose los problemas económicos y financieros, así como los de desarrollo y bienestar social, en los determinantes, difíciles y complejos, contextos nacional y mundial.

Oportuno recordar al famoso José Ortega y Gasset, quien expresó en su obra Meditaciones del Quijote: "Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo".

Así que mutatis mutandis, hay que cambiar lo que se deba cambiar. 

Universidad pública, origen y destino

Innumerables temas y aspectos de la agenda del cambio, son de innegable importancia y trascendencia, interés y competencia   de la Universidad pública, obligada siempre a no olvidar su origen y conformar congruentemente su destino: la sociedad que la sostiene y a la que se debe.

Prácticamente ningún tema o asunto le es ajeno, porque son parte del universo de atención, exploración o elucubración del pensamiento y conocimiento, del experimento y aplicación, del trabajo y creatividad universitaria, individual y colectiva.

Más allá de atender sus necesidades institucionales propias, es innegable que, como otras instituciones o dependencias públicas, no puede ni debe permanecer al margen de la dinámica que ha generado la agenda de cambio o transformación del nuevo gobierno, por demás respaldado ampliamente por la voluntad popular.

En todo caso, no se trata de imponer o controlar, ni simular o manipular, sino de abrir, promover y facilitar; fortalecer y garantizar siempre, participación libre y plural, para contribuir al esfuerzo que la convocatoria al cambio promueve.

Baste por ahora, citar solo un ejemplo, de muchos, posible de encontrar, atender y enfrentar.

Una vez más, se debe insistir, en cambiar el cuestionado e injusto enfoque, transformado en política educativa, que ha convertido a la Universidad pública, en fábrica de rechazados; en negación de garantía o falta de oportunidad, para ejercer el derecho a la educación que, por cierto, es un derecho de toda la vida. ¿Es esta la mejor vinculación que puede ofrecerse a la misma sociedad, a quienes sostienen y mantienen a la institución?

Casi siete de cada diez jóvenes, no tienen acceso a la educación superior. A “los ninis”, así denominados los jóvenes que ni estudian ni trabajan, se suman “los nonos”, aquellos que concluyen sus estudios y juntos, enfrentan como destino obligado el desempleo y subempleo, la informalidad y los bajos salarios e ingresos, con nulas o mínimas prestaciones.

Ineludible obligación del gobierno, garantizar el acceso a la educación.

El primer deber social, es defender y exigir las garantías necesarias, para el ejercicio pleno de  los derechos propios y de los demás. Obligatorio reflexionar sobre estos y otros temas universitarios. Democratizar, transparentar, fiscalizar, evaluar…Continuaremos…

Ha sonado el despertador

El cambio ha empezado, afecta y afectará, innumerables temas y asuntos. Algunos inherentes a la educación y a las Universidades públicas tradicionales; muchas afectadas ya, por ineficiencia, corrupción y delincuencia.

Algunas incluso, en riesgo de caer o ya en quiebra, o sumidas en conflictos de todo tipo, incluida la administración de la mediocridad y repetición de lo mismo, instalada en su zona de confort de injustificados y exagerados sueldos, y otras ventajas del uso y abuso de sus limitados recursos públicos. 

En fin. Tiempos de aprovechar pensamiento y conocimiento, experiencia y creatividad, iniciativa y acción, como herramientas fundamentales, para definir  estilo de vida, tipo de sociedad y forma de gobierno; para mejorar y aumentar  capacidad de adaptación y transformación, individual y social.

Ser o no ser ante el negado, escamoteado, minimizado, postergado pero inevitable cambio social, que pretende erradicar corrupción, delincuencia e impunidad; y también mediocridad y perversidad, ineptitud e ineficiencia de quienes dicen saber administrar, pero para su beneficio personal, familiar o de grupo.

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH

Anteriores

Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.