Julián Verónica

  • Rosalinda Hidalgo
25 años de acompañar al pueblo veracruzano en sus luchas por la justicia y contra la impunidad

Solidario, inteligente, generoso, alegre, amoroso, critico, sencillo, implacable ante la injusticia y la soberbia en distintos niveles, leal, congruente, sabio, ético y excelente bailador, así es Julián Verónica quien hoy cumple 25 años de sacerdocio.  Pese a no estar con él, quiero compartir lo que he podido caminar con él y con el pueblo de Amatlán de los Reyes.

Escribir del Padre Julián es hacer las narrativas de las luchas de los pueblos por la defensa de los bienes comunes y la justicia, luchas que caminan a contracorriente en un Estado donde se ejercita cotidianamente el saqueo, la violencia, la muerte, la pobreza y la impunidad a cargo del poder priista, empresarial y del crimen organizado. Es por eso que voy a escribir de un compañero, que por azares de la vida lo llevo al sacerdocio. No será un texto corto y concreto, ya que la historia y ritmos de su vida son intensos.

Nacido en Coatepec, Veracruz proviene de una familia sencilla y numerosa, Julián es uno de los casi nueve hermanos de la familia Verónica Fernández. Lleva radicando en Amatlán de los Reyes  más de una década, donde ha fortalecido la pastoral social a través de colectivos artísticos, juveniles, de apoyo a migrantes y por la defensa de la Madre tierra. Larga es su trayectoria de lucha, pues a la par del trabajo comunitario ha participado en distintas coaliciones de organizaciones sociales a nivel nacional y latinoamericano. A sus cincuenta años, su vitalidad y alegría lo caracterizan. Es conocido en toda la región de las Grandes Montañas en Veracruz, tanto por aquellos miembros ligados a iglesia Católica como por lideres de movimientos populares, urbanos y rurales. Julián además de ser un gran guía espiritual, es un amigo con el que se puede confiar y contar.

La lucha por los ríos y los pueblos

En 2011, tuve la fortuna de conocer a Julián en el marco del 3er encuentro de afectados por represas en Veracruz, en Amatlán de los Reyes, Veracruz, organizado por el Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre y La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental. En este encuentro por primera vez en Amatlán de los Reyes se dieron cita decenas de activistas de Veracruz, México y Centroamérica para compartir experiencias entre afectados y/o amenazados por presas.  Eran los inicios de este colectivo en la lucha contra la Hidroeléctrica El Naranjal y por la defensa del río Blanco. Vale destacar que en poco tiempo el colectivo Defensa Verde ya había logrado informar a las poblaciones acerca del proyecto  hidroeléctrico, en este sentido se había creado una base social para la defensa del territorio. 

3er Encuentro estatal de Afectados por represas, Amatlán de los Reyes 2011

Múltiples  fueron las Asambleas y reuniones que se llevaron a cabo en las comunidades de Amatlán de los Reyes, Cuichiapa, Yanga, Ixtaczotitlán, etc, donde se informaba a la población; estas  actividades siempre fueron respaldadas por el padre Julián, quien en cada misa dominical dejaba un espacio para que este colectivo informará, de hecho muchos de nosotros (las activistas ateas) tomamos el micrófono en pleno altar con el objetivo de compartir experiencias e informar los impactos de las presas; debo confesar que las primeras veces que subí al altar me sentí, echada al ruedo, y espantada ante tanta multitud pero también siempre me sentí protegida no sólo por el Padre Julián, sino por el pueblo de Amatlán de los Reyes, debido a la cantidad de gente interesada por informase y participar en  las actividades.

La escalada de violencia hacia los activistas en Amatlán de los Reyes[1]

Antes como ahora el padre Julián, ayudaba a la coordinación de los recorridos, los salones de la iglesia siempre fueron un centro de reunión. Para 2013, el Colectivo  Defensa Verde ya había adquirido reconocimiento que traspasaba las fronteras regionales y tenia un respaldo social, los trabajos contra la hidroeléctrica se habían detenido. Dados los éxitos obtenidos se organizo el X Encuentro Nacional de Afectados por Represas del Movimiento Mexicano de Afectados por Represas y en Defensa de los Ríos en Amatlán de los Reyes, el trabajo regional fue intenso, pues la labor consistía en dar un paso mas adelante con las personas y familias de los comités de apoyo, por ejemplo entender que la defensa de los ríos es una lucha regional que debe de articularse con otras a nivel nacional. Previo al encuentro del 2 de agosto se esperaba una fiesta de casi 600 personas, de la región y nacionales, sin embargo el asesinato de Noé Vásquez Ortiz activista del Colectivo Defensa Verde previo a la inauguración, intimido la participación regional y marco un antes y un después para los defensores de los ríos en el estado de Veracruz.

Horas después del asesinato, donde la mayor parte de los asistentes estábamos consternados, tristes y en estado de shock, el Padre Julián junto con el Padre Gabriel de Temaca Jalisco, ofrecieron una misa que pudo reconfortarnos espiritualmente a todos los asistentes. Posterior a este evento, las amenazas de muerte, el hostigamiento y la vigilancia a los activistas de Amatlán  se instauro. Julián Verónica era uno de los principales amenazados y vigilados, era un tiempo de desesperanza, sin embargo el  supo proteger a su pueblo, al mismo tiempo que su  pueblo  lo protegía a el. Recuerdo que muchas personas llegaban hasta a él para pedir que se protegiera, una vez una niña se acerco a el llorando porque temía que lo mataran y ha ella le angustiaba eso. Fue tanta la alarma del pueblo que se organizaron para hacer guardias y cuidarlo, sin que el lo supiera.

Muchas muestras de cariño y solidaridad tuvo el Padre Julián tanto de su pueblo como de organizaciones de base nacionales como Serapaz, etc, como resultado en marzo de 2014 los obispos de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, elaboraron un pronunciamiento para su protección en donde  le exigían al entonces gobernador Javier Duarte el cese a la violencia contra los miembros de Colectivo Defensa Verde y contra Julián. Ante tanta bulla, Duarte de Ochoa lo mando a llamar ofreciéndole una escolta particular para su “seguridad” a lo que el dijo firmemente que no, que lo primero era  la seguridad de su pueblo. Para finales de 2014 las amenazas cesaron, y comenzó un trabajo de reconstrucción del Colectivo Defensa Verde, lo cual costo pero se ha logrado rearticular, como muestra basta decir que el proyecto Hidroeléctrico el Naranjal aun sigue detenido. 

En este mismo año  Julián en su inalcanzable trabajo tuvo que reducir su nivel de estrés, debido a problemas de salud, al final la presión tuvo sus costos. Presenciar un desmayo de él fue angustiante para todos, había lagrimas y mucha gente se espero afuera a de su casa hasta saber que el ya se había recuperado. También hay que recordar toda la labor que ha hecho por la seguridad de los activistas, y aunque el esta dentro del Mecanismo Nacional de Protección de Defensores de Derechos Humanos, su mayor protección es su pueblo y el señor de Santuario, del que actualmente es mayordomo.

Solidario con todas las causas

Siempre compañero y generoso, recibió en 2014 y en 2015 a un grupo de brigadistas internacionales en un intercambio de Afectados por presas de América Latina. En 2015 llevo a cabo un ritual de bienvenida en el marco del Encuentro Nacional de afectados por Represas en Jalcomulco, Veracruz. El padre Julián vinculo a los padres y obispos de Veracruz para que participarán y acompañaran a los colectivos que defienden la tierra y el agua contra la minería tóxica, las presas y el fracking.

Su trabajo en la pastoral migrante a nivel Golfo de México se intensifico, pues vale destacar que esta labor también la ha llevado a cabo apoyando a la comunidad Centroamericana a través del colectivo Vive Migrante, cuyo trabajo no atrae a los reflectores, pero que quien esta metido en la región sabe de lo importe que es. De hecho en este 2016, ayudo a un grupo togoleses varados en Xalapa, para que fueran canalizados con las Misión Escalabriniana de apoyo a Migrantes, coordinada por mujer extraordinaria como es la Hermana Leticia.

Brigadas por los desaparecido: 2016

En 2016 comienzan las Brigadas de búsqueda para encontrar a los desaparecidos.  Un trabajo necesario y rudo, en un país donde hay mas de 30 mil desaparecidos, y donde el dolor ha lastimado a muchas familias. Los trabajos in situ  fueron muy intensos,  no solo por lo que implicaba la búsqueda sino porque se dio a conocer que Veracruz era un cementerio de fosas, esta proyección fue a nivel nacional. Aquí Julián siempre supo dar consuelo y ser una guía para continuar con las búsquedas.

En 2016, la familia Verónica Fernández es victima de la violencia, el asesinato de su sobrina Tania V. en la ciudad de Puebla, sembró la indignación y tristeza en la familia. Ante este hecho  muchos no supimos como darle consuelo a quien nos ha dado consuelo, sin embargo Julián es muestra de compasión y comprensión.

La iglesia que unifica

La primera vez que escuche la oración por nuestra tierra, como parte de las actividades que el Colectivo Defensa Verde, llore, sentí la convicción y la esperanza.  Llore, por la esperanza que representaba para muchos de los activistas enojados y distanciados con la iglesia en la que fuimos bautizados, a ello se suma los discursos y ejemplos que hace el Padre en misa, promoviendo el amor civil y político, tal como lo menciona el Papa Francisco en Laudato Sí. Julián ha hecho que muchos ex católicos nos reencontremos con la iglesia católica que volvamos a reconciliarnos con nuestra parte espiritual y política. Julián es un pastor que nos acerca al rebaño por la justicia desde la humildad, serenidad e inteligencia.

Julián amigo y compañero

Soy afortunada de ser amiga de Julián Verónica, soy honrada por ser recibida en su casa y que el haya estado en la mía. Con él comparto el respeto por vivir, y se que aunque el pueda estar bastante ocupado se puede contar con el, en todo acto que sea de ayuda al prójimo, de amor y justicia. De Julián se pueden aprender muchas cosas: La humildad, que la acción por el otro no es caridad, que la amistad no es complicidad, que la vida es ahora y no mañana, que la casa común es todo lo que da vida, que la comunión la hacemos nosotros con valor y principios.

Se que cada uno de tus amigos y de la personas que queremos podemos escribir algo de ti, sin embargo por el momento solo puedo decir ”Larga vida a Julián Verónica y la iglesia y el pueblo que lo han hecho nuestro Padre, el padre de las causas en Veracruz”. 


[1] Amatlán de los Reyes, es un pequeños municipio caluroso, enclavado en las montañas de la sierra madre oriental y rodeado por el  corredor industrial Córdoba- Orizaba. Es un pueblo tradicional de origen náhuatl, cuyas celebraciones al señor del Santuario y sus mayordomías, le dan vida organizativa.  Su principal actividad es el cultivo de caña de azúcar. Es una región muy peligrosa, controlado por el crimen organizado.