Se encuentran en puerta las elecciones municipales en el estado de Veracruz, y si bien el periodo de precampaña finalizó el pasado 12 de marzo, el uso de redes sociodigitales en materia política aún carece de regulación adecuada, hecho que permite a los precandidatos y candidatos únicos continuar publicando contenido en dichas plataformas.

En esta ocasión, aplicamos el termómetro electosocial a los aspirantes a la alcaldía de Xalapa: Pedro Hipólito Rodríguez Herrero por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Carlos Arturo Luna Escudero por Movimiento Ciudadano (MC), Ana Miriam Ferráez Centeno, Alberto Meza Abud, y David Velasco Chedraui por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en alianza con el Partido Acción Nacional (PAN), y José Alejandro Montano Guzmán por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En primer lugar, veamos un panorama tomando en cuenta las principales redes donde registran presencia y actividad: Facebook, Twitter e Instagram.

De entrada, Luna Escudero lidera al ser el de mayor audiencia y actividad. Aunque, como suele suceder en el mundo offline, hablar mucho ante muchos no necesariamente significa ser relevante.

Así, al observar la cantidad de interacciones —por algunos llamado engagement—, destaca Alejandro Montano, quien con apenas un 10 % del total de publicaciones de Escudero, genera poco más del doble de «reacciones».

A estas alturas, acotamos que las interacciones registradas pueden ser orgánicas[i], resultado de inversión publicitaria, o una combinación de ambas.

Ahora veremos por separado las dos plataformas preferidas (y casi únicas) de los aspirantes: Facebook y Twitter.

En esta plataforma, Luna Escudero mantiene su primera posición en términos de audiencia, sin embargo, es nuevamente superado en interacciones por Velasco Chedraui y Montano, quien registra tal número en gran medida por shares de usuarios relacionados con el Partido.

En los últimos lugares se encuentran Alberto Meza e Hipólito Rodríguez, con apenas el 11 y 3.8 % del total de interacciones del candidato por el PRI, respectivamente.

De manera particular, David Velasco y Carlos Luna muestran intenciones de propiciar conversación, aunque en ocasiones sólo lanzan una pregunta sin dar mayor seguimiento o, como en el caso del aspirante por el PRD, «van y vuelven».

Twitter

La plataforma «de moda» entre los políticos parece no ser así para los aspirantes a la alcaldía de Xalapa.

Si bien Montano cuenta con más del doble de seguidores que los demás aspirantes juntos, en términos de interacción registra apenas el 0.61 %.

Con esto, Hipólito Rodríguez destaca en primera posición por interacción, aunque sólo con 19 seguidores.

Una de las acciones de Montano en Twitter es el uso de «influencers», mismos que (como suele suceder en este tipo de táctica) le mencionan en determinados momentos con mensajes específicos.

La desventaja con esta actividad es que el candidato no se integra a la conversación. Asimismo, la audiencia de los «influencers» suele percibir el tuit como forzado, generando con ello menciones negativas para los involucrados.

Observaciones

• Si bien los comicios no se ganan sólo por utilizar redes sociodigitales, se recomienda que éstas sean parte de la estrategia general, complementando así los mensajes del mundo offline.
• Los políticos continúan viendo dos mundos cuando los votantes viven ya interconectados. Aunque la conectividad en México es aún reducida, existen audiencias que ven gran parte de su realidad mediante una o varias pantallas.
• El PRI habla a muchos pero «engancha» poco, mientras que Morena «engancha» bien aunque a pocos. Sucede que Montano aún no cuenta con audiencia lo suficientemente numerosa, e Hipólito registra una demasiado reducida.
• Falta de constancia, la constante. Se observa que los aspirantes «abandonan» y vuelven a sus plataformas en periodos aleatorios.
• Facebook y Twitter son las principales y casi únicas redes utilizadas, dejando de lado otras opciones que probablemente fueron descartadas por estrategia o por desconocimiento.
• Probablemente los aspirantes mandarán toda la «caballería» hasta que inicie el mes oficial de campaña, lo cual es totalmente válido, aunque habrán dejado pasar la oportunidad de «trabajar» a las audiencias digitales con meses de anticipación.