“Culín” se va… a la cárcel

  • Mussio Cárdenas Arellano
Deja la Fiscalía de Veracruz. Cómplice de Javier Duarte. Bravo Contreras: justicia pervertida.

De infamia en infamia, “Culín”, el fiscal, pervertía la justicia e ignoraba a los desaparecidos, encubrió a Los Porkys, agravió a la prensa, criminalizó periodistas y solapó a Javier Duarte, dilatando las pesquisas, congelando expedientes, torciendo la ley. Y al final se va.

No se va al limbo ni a un paraíso. Se va Luis Ángel Bravo Contreras a esperar que la ley lo alcance, por sus yerros y omisiones, por obstruir la justicia, por inventar culpables para saciar pasiones y por dejar a los delincuentes actuar, las fechorías de los de cuello blanco, cuello negro y hasta los sin cuello.

Aislado, reducido a nada, Luis Ángel Bravo Contreras deja la Fiscalía de Veracruz cuando llega a su fin el duartismo y arriba al poder Miguel Ángel Yunes Linares, el panista que prometió que en tres meses primero, en seis después, habrá de llevar a prisión a la pandilla del gángster que saqueó las arcas del gobierno estatal.

Fiscal por consigna, nada autónomo, había sido designado para un período de nueve años, con la obvia misión de encubrir los crímenes del duartismo, borrar los rastros del saqueo y ser ariete para embestir a los adversarios de Javier Duarte, su patrón.

Se va porque, dice, no quiere ser factor de división. Son tiempos de acuerdos, pregona el primer fiscal y último procurador de Veracruz.

Dimite el lunes 28 cuando que un día antes lo había negado, una vez que se filtró que había sido obligado a dejar el cargo.

Por la mañana designó al abogado Jorge Winckler Ortiz nuevo visitador general de la Fiscalía, lo que advertía que su partida era inminente. Y así ocurrió. Esa tarde oficializó su renuncia con carácter de irrevocable y con fecha 1 de diciembre de 2016, el día en que Yunes azul asumirá el gobierno estatal.

Narcisista hasta el delirio, “Culín” solía irritar al mismo duartismo con sus poses de iluminado, depositario de la sabiduría, impecable en el vestir, fanfarrón insoportable, el metrosexual de las pestañas rizadas, que en lo que único que debió acertar, la procuración de justicia, falló.

Manchado se va “Culín” y su discurso vuelve a ser el relato de un éxito intangible, logros que nadie ve, la creación de una infraestructura de justicia que no le sirvió a Veracruz porque los pillos siguen siendo pillos, despacharon en palacio de gobierno, habitaron en casa Veracruz y los malosos cogobernaron con ellos.

Su compromiso, dice, fue cumplir y hacer cumplir la ley de forma irrestricta, sin cortapisas, ni distingo de ninguna índole con nada ni nadie.

“Como abogado litigante —apuntó— siempre conduje mi actuar con ética y lealtad hacia las personas que buscaban asesoría legal. De ahí nació el espíritu de servicio y el sueño que se vio culminado con mi arribo como Procurador General de Justicia, que continuó como Fiscal General del Estado”.

Más adelante apuntó:

“El reto fue grande, como también lo fue mi empeño y aún más arduo, el esfuerzo diario para revertir los aspectos que reclamaban foros y barras de abogados, pero sobre todo, cada persona que llegaba a la Fiscalía en busca de ser atendidos, en alguna instalación que no resultaba adecuada y en muchas ocasiones hasta indigna”.

Su perorata es interminable, el halago que en boca propia es vituperio, el elogio que agravia ante el mar de injusticia en que se debate Veracruz.

Casi tres años estuvo ahí. 34 meses de parlotear y fingir, de pregonar que la ley es la ley mientras el narco infiltraba a la policía, mientras los crímenes de los periodistas permanecían impunes, mientras negaba que las fosas clandestinas eran reales, mientras el baño de sangre condenaba a la sociedad a vivir con miedo.

Por si “Culín” Bravo no lo ha notado, el saldo es adverso, devastador.

Y luego su justificación:

“No seré factor de división ni encono. Por el contrario, lo que Veracruz necesita hoy más que nunca es la unidad. Sólo en esa medida como el gran pueblo que somos, podremos salir adelante de la grave situación por la que atraviesa nuestro Estado”.

Reconoció el liderazgo de Miguel Ángel Yunes Linares, y apuntó:

“Yo en lo personal busco contribuir con este acto”.

Buen rollo el de “Culín” pero su infamia tiene precio. Lo pagará con la acción de la justicia. De perseguidor pasará a perseguido.

Sábese que Bravo Contreras trae una disputa directa con el clan Yunes azul. Al alcalde de Boca del Río, Miguel ángel Yunes Márquez, lo acosó, lo cercó, le imputó diversos delitos para llevarlo a prisión.

Orquestó operativos para allanar su domicilio, para vulnerar su fuero constitucional, imputándole enriquecimiento ilícito, siendo “Culín” el brazo ejecutor —y fallido— de Javier Duarte para destroncar al yunismo y evitar su llegada al palacio de gobierno de Xalapa.

A la prensa la agravió en dos frentes: el crimen de Moisés Sánchez Cerezo y el accidente de Maryjose Gamboa Torales.

Enredó todo “Culín” tratando de que a Moisés Sánchez no se le categorizara como periodista y que su muerte no se atribuyera a la vulnerabilidad de la prensa en Veracruz, sino que fue ultimado por un pleito personal con el alcalde de Medellín, Omar Cruz Reyes, al que logró acusó y logró desaforar con la intención de llevarlo a prisión. El edil se amparó y sigue libre.

A Maryjose Gamboa, columnista de Notiver, autora de Al Aire, acérrima crítica de Javier Duarte y su mafia, la refundió ocho meses en prisión por una accidente vehicular en que perdió la vida el joven José Luis Burela López, de oficio tatuador. Hubo imprudencia del peatón, que no usó el puente que tenía a su alcance, y murió por el impacto con el auto. Maryjose Gamboa permaneció ahí, llamó a Tránsito, no se evadió.

Siendo imprudencial, Bravo Contreras le vulneró derechos para retenerla en prisión. Y luego fue enviada al penal de Tuxpan donde recibía constantes golpizas. Al final, con un amparo logró su libertad. Hoy es diputada local por el PAN y va por la suya.

Otra vez infame, “Culín” torció la indagatoria, negó pruebas de descargo, incurrió en obstrucción de la justicia. Que el fiscal pague con cárcel.

Congeló el expediente de Javier Duarte, acusado en él el gobernador, hoy con licencia, a partir de las denuncias por enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y peculado, interpuestas por Miguel Ángel Yunes al inicio de su campaña por el gobierno de Veracruz.

Archivó todo Bravo Contreras y cuando pretendió dar carpetazo un amparo federal lo obligó a reactivar el trámite, que aún no termina y sin consignar al gordobés ante un juez. Una vez más obstrucción de la justicia.

Encubrió a Los Porkys de Costa de Oro, un grupo de juniors malvivientes, que violaron, privaron de su libertad, incurrieron en pederastia agravada contra Daphne, una joven de Veracruz.

Un año mantuvo el caso en investigación, protegiendo a los cuatro mozalbetes —Jorge Cotaita Cabrales, Enrique Capitaine Marín, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta—, ligados al jet-set del puerto de Veracruz, uno de ellos hijo del ex alcalde de Nautla, Felipe Capitaine. Otra vez obstrucción de la justicia.

Torció todo “Culín”, entre otros trastupijes la desaparición y presunta muerte de cinco jóvenes en Tierra Blanca, a manos de la policía estatal, que los levantó y luego los entregó al crimen organizado.

Burló a las madres de los desaparecidos, ofreciendo resultados que nunca logró, engañando a todos, evadiendo compromisos, faltando a la ley, rechazando la existencia de fosas clandestinas que los hallazgos de los colectivos habrían de confirmar, y en ellos decenas de restos.

Se va “Culín” pero a la cárcel. Se va de la Fiscalía pero pronto será acusado por obstruir la justicia, por incriminar inocentes, por fabricar culpables, por permitir la torturas de los grupos antisecuestro, por propiciar que el delincuente goce de impunidad.

Lo relevará Jorge Winckler, abogado de los Yunes azules, de Maryjose Gamboa, su rival en tribunales, con el que no pudo Bravo Contreras. Winckler será fiscal aunque no autónomo, demasiado cerca del cuasi gobernador panista.

Con sangre en sus manos, las de los inocentes para los que no hubo ley que valiera, se va “Culín” a enfrentar la justicia que no supo, no quiso o no pudo aplicar.

Cómplice de Javier Duarte, tenía que permanecer en la Fiscalía por nueve años, garantizando inmunidad e impunidad al ladrón.

Dicen que negoció su partida a cambio de no ser tocado por la ley. Lo mismo le dijeron a Javier Duarte, abdicó y le giraron orden de aprehensión. Debe muchas Luis Ángel Bravo, el abogado que para torcer a la parte rival encarcelaba mujeres sin piedad —caso Indira—, que defendía malosos, que sopeó a los defraudados de Cofisur y ahí los dejó, que quiso entambar al hijo del futuro gobernador.

Ya se ve en prisión.

Archivo muerto

Saqueado, destrozadas sus finanzas, Veracruz se halla al borde del caos. Apremia el pago de 56 mil millones de pesos, sólo de pasivo circulante, no deuda bancaria ni bursátil, y no hay dinero para hacerlo, porque el que había se lo robó Javier Duarte. Sólo en diciembre, en sueldos y aguinaldos, prestaciones, energía eléctrica y gasolina, hay que destinar 10 mil millones. Al periodista Ciro Gómez Leyva le dice Miguel Ángel Yunes Linares que la estimación de la secretaria de Finanzas, Clementina Guerrero, es que el pasivo circulante de 2015 a 2016 pasó de 3 mil millones de pesos a 47 mil millones, pero en los últimos días creció hasta 56 mil millones. Por eso, dice el panista cuasi gobernador que la situación es “desastrosa” y que el problema es de la Federación. Advierte que el gobierno federal no está obligado a aportar 30 o 40 mil millones de pesos, pero sí a expresar soluciones porque “ellos son los expertos”. No contratará un crédito de 50 mil millones para enfrentar la crisis, dice, porque “los veracruzanos no merecen y yo por eso me opongo, seguir cargando con una deuda producto de un quebranto”. Momento crucial, crítico, porque el gobierno de Enrique Peña Nieto ni actúa ni deja actuar, ni aporta un centavo ni atrapa a Javier Duarte para que regrese lo robado. Y mientras, el caos ya se comienza a sentir… Saca las manos Pepe Yunes. Deja al PRI duartista actuar, a Amadeo el procurador duartista, a Héctor Yunes, líder priista del duartismo. No se le ve en la sesión del Consejo Político Estatal del PRI, con tufo al régimen que se va y por el que la ira social les arrebató el gobierno de Veracruz. A su estilo, el senador peroteño marca distancia y se aísla de la runfla que gestó la derrota y que pretende seguir por esa ruta en la elección de alcaldes en 2017. Algo sabe o algo vio Pepe Yunes Zorrilla, quizá los sondeos que apuntan a la debacle electoral tricolor en las municipales, que deja que los fracasados del 5 de junio vayan por su segundo descalabro. Ni asistió al Consejo Político Estatal del PRI ni al aniversario de Alianza Generacional, la plataforma del fallido Héctor Yunes y el re fallido Amadeo Flores Espinoza. Por cortesía les envió dos tuits, algo así como 280 caracteres, en que les expresó todo su cariño y toda su admiración para tan incapaces actores políticos. Y algo habrá que lo mantiene alejado de sus antiguos aliados. Con eso de que cada que puede, que es siempre, Héctor Yunes le restriega que volverá a contender por la gubernatura de Veracruz en 2018. O sea, Pepe Yunes no tiene con qué y puede esperar… Otra amenaza sobre Aurelio Contreras, autor de Rúbrica, y esta vez tras exhibir las transas de Juan Manuel del Castillo. Recibe el mensaje bajo el título “Primer aviso amistoso”, suscrito por un tal [email protected]. Aparece en su cuenta de correo, la noche del lunes 28. Dice el texto: “Somos un grupo que representa intereses más allá de lo que pueda imaginar, le aconsejamos que deje de escribir y difamar falsa información en El Demócrata y se enfoque a información ‘más saludable’. Primer aviso compañero, cuídese”. Reacio a divulgar el asedio, Aurelio Contreras lo ha tenido que hacer. Antes fueron las balandronadas y el insulto de José Abella, dueño del diario El Buen Tono, de Córdoba, y ahora la intimidación de un cobarde. De inmediato la subió Aurelio a Facebook y ahí puntualizó: “Nunca es agradable tener que mostrar este tipo de cosas, pero no hay de otra. Esta noche recibí este mensaje en mi correo electrónico y considero que hay que visibilizar cuanto antes una agresión de este tipo, la cual atribuyo como reacción a la columna de hoy. Más que nunca, hay que defender nuestra libertad de expresión y de informar, aunque los demonios sigan escupiendo lumbre”. Son los estertores de un muerto llamado duartismo, fétido hasta el exceso, que no supo en qué momento se pudrió… Bomba en CMAS de Coatzacoalcos, a la vista los morosos, los que no pagan, los que exigen pulcritud al gobierno y son incapaces de liquidar sus adeudos por consumo de agua. Lo revela la información de Ignacio Carvajal, reportero de Liberal del Sur, en un documentado reportaje, obtenidas las cifras y los nombres mediante una solicitud al Instituto Veracruzano de Acceso a la Información. La información procede de CMAS. Destacan nombres de empresarios y líderes de cámaras de servicio, de ex funcionarios de gobierno, de aspirantes a gobernar. Privilegiada entre todos, la célebre Mónica Robles Barajas de Hillman, su hermano Héctor, director de Diario del Istmo, y la misma Editora La Voz del Istmo. Debe la ex diputada verde-priista más de 16 mil pesos, el capitán 9 mil y el rotativo 9 mil más. Por 29 meses no pagó el agua doña Mónica, y su hermano Héctor 52 recibos, privilegio que no a todos se les da, pues a cualquier mortal le suspenden el servicio con tres meses de retraso. Lo del robo del parque del DIF para erigir ahí el parque Quetzali, es su clímax, pero el codo duro para evadir su deuda con la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento la pinta como es. Y así quiere ser alcaldesa de Coatzacoalcos…

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