Yunes Linares: la pandilla duartista ya huele a cárcel
- Mussio Cárdenas Arellano
Va Miguel Ángel Yunes por Flavino Ríos, el número 2 de la pandilla, y por Mota, y por Nemi, y por Bermúdez, por las cuentas del saqueo, el uso de millones de pesos sin atribución legal, la destrucción de documentos, el boquete financiero de más de 25 mil millones sólo en 2015.
Cómplices todos, le sirvieron a Javier Duarte para robar el erario de Veracruz, descomunal la cifra y equiparable a lo que viene acreditando la Auditoría Superior de la Federación —35 mil millones de pesos en tres años— por recursos federales que no se aplicaron o el gobierno duartista no los logró justificar.
Flavino Ríos, el oaxaqueño que finge ser veracruzano, y sus antecesores Gerardo Buganza Salmerón y Erick Lagos, detentaban una caja chica con recursos vastos, usados con fines políticos y en buena medida para operar políticamente.
Esa Secretaría de Gobierno en tiempos alemanistas, cuando Flavino Ríos gobernaba desde las enaguas de Alejandro Montano Guzmán, el dedo ejecutor de Miguel Alemán, dio hasta para que algunos consorcios periodísticos impresos y digitales vivieran en la “plenitud del pinche poder”.
Con Buganza, con Erick Lagos, con Flavino Ríos, el derroche fue impresionante, usado el dinero de los veracruzanos para la talacha electoral, comprando a la oposición, infiltrando el órgano electoral e imponiendo a sus cuadros directivos, fortaleciendo las estructuras priistas y enriqueciendo y dándoles poder a los caciques regionales.
Ganar elecciones, controlar al Congreso de Veracruz, sembrar alcaldes en los principales ayuntamientos, los que manejan miles de millones de pesos, garantizó la supervivencia del duartismo. Y la Secretaría de Gobierno fue clave.
Usaron Flavino, Buganza, Erick Lagos, recursos sin límite, más allá de lo que debió ser su destino, más allá de las facultades que la ley otorga.
Antes, durante y después de 2015, el saqueo fue descomunal. No hay secretaría que se salve y no hay secretario o ex secretario que no sea candidato a prisión.
Adolfo Mota fue titular de la SEV hasta el 5 de enero de 2015. Ese día lo sustituyó Flavino Ríos, quien permaneció en el cargo hasta el 19 de julio de ese año. Luego pasó a ser secretario de gobierno y hoy gobernador “interino” o falso gobernador pues se violó el procedimiento al imponerlo.
ORFIS también lo tiene en la mira. Detectó un boquete financiero de 8 mil millones de pesos en la SEV, en el período en que Ríos Alvarado estuvo al frente de la secretaría. Si el desvío no es suyo, como afirma, entonces fue de la autoría de Xóchitl Osorio, quien lo sucedió en el cargo.
A Adolfo Mota la Auditoría Superior de la Federación le atribuye otros miles de millones de origen federal no aplicados, no justificados o malversados.
Donde va Flavino Ríos hay lío. Una vez en la Secretaría de Gobierno le tocó el proceso de sucesión que culminó en la peor debacle del PRI en suelo veracruzano.
Ni Javier Duarte pudo imponer a Alberto Silva, alias el Pato de Tuxpan, ni Héctor Yunes Landa, otro duartista —“Javier Duarte es mi jefe político”— logró ganar la elección.
De nada sirvieron los millones derrochados, los programas sociales que reclaman el voto de los pobres, el control de los medios de comunicación que hoy se dicen antiduartistas —textoservidores chaqueteros—, el órgano electoral sometido, el tribunal electoral estatal de rodillas. Ni con toda la maquinaria del fraude pudo Héctor Yunes ser gobernador.
Y en todo ello la Secretaría de Gobierno es el punto clave.
A Flavino lo tiene en la mira el futuro gobernador, porque los recursos que manejó, por la evidencia destruida, por operarlos fuera del marco legal.
“Hay secretarías que merecen una revisión específica —acusa el gobernador electo—, más a fondo porque son las que manejan los mayores recursos, concretamente las de Educación, Salud y Seguridad Pública. Pero hay una secretaría que merece una revisión particular que es la Secretaría de Gobierno en razón de que a través de la Secretaria de Gobierno se manejaron muchísimos recursos sin ninguna justificación, muchísimos recursos”.
Desliza que va sobre Flavino Ríos, tildado de cómplice y tapadera de Javier Duarte, que se autodefine como impoluto y limpio, transparente y todo honestidad, pero con acusaciones de malversación.
Agrega Miyuli ante la prensa convocada este jueves 27 en la Oficina de Transición, en Boca del Río:
“Nosotros tenemos evidencia y la vamos a mostrar en el proceso de entrega-recepción de cómo han tratado de destruir documentos que acreditan toda esta desviación de recursos, vía Secretaría de Gobierno, que es algo que poco se ha manejado”.
Enfatiza en las cifras:
“Por primera ocasión en la historia de Veracruz y como consecuencia del gobierno de la alternancia —hay que decirlo, si no hubiéramos ganado eso nunca hubiera sucedido—, por primera ocasión el Órgano de Fiscalización Superior del Estado ha detectado que en la cuenta pública del 2015, en un solo año, hay desviaciones por casi 15 mil millones de pesos y los diputados tanto del PAN como de otros partidos políticos han logrado acreditar 9 mil millones más”.
Agrega:
“Entre estos, 8 mil millones de la Secretaría de Educación y mil 900 millones, casi 2 mil millones más, de la Coordinación de Comunicación Social. Es decir, la cuenta pública del 2015 trae un quebranto a las finanzas de los veracruzanos de casi 25 mil millones de pesos. Esto es adicional a las auditorías llevadas a cabo por la Auditoría Superior de la Federación que marcan un desfalco de 35 000 millones en 3 años y no se ha terminado de revisar ni 2015 ni 2016.
“Nosotros por estos elementos del ORFIS, tendremos una base superior suficientemente importante para que se haga justicia a los veracruzanos, para que quienes participaron en este desfalco brutal a Veracruz que nos tiene metidos en la crisis más grande de la historia, sean sancionados ejemplarmente y devuelvan los recursos que se robaron”.
Robaba Javier Duarte y le ayudaba la pandilla, los funcionarios y subalternos, y los diputados que operaban para salvarle el pellejo desde el Congreso de Veracruz.
“Hay casos muy concretos de diputados locales —agrega— que sabiendo lo que estaba sucediendo participaron en este proceso de saqueo. Hay que decirlo con toda claridad: los diputados no pueden argumentar que no sabían lo que pasaba en Veracruz cuando habían denuncias múltiples, no solo de Miguel Angel Yunes Linares y la Auditoría Superior de la Federación. La propia sociedad están demandando que los recursos se manejaran con transparencia.
“Aún así los diputados encubrieron a Duarte, sobretodo los de su partido. Encubrieron a Duarte, le autorizaron créditos por 10 mil millones en 2015. De esos 10 mil millones, el Órgano de Fiscalización Superior nos dice en el resultado de la cuenta pública recientemente presentado, que hay 5 mil millones que no tienen destino específico.
“Hoy ya sabemos cual fue el destino de esos 5 mil millones y de muchos miles de millones más. El destino fue la bolsa de Duarte y de sus cómplices. Tenemos que hacer un gran esfuerzo para limpiar la vida pública de Veracruz y parte de limpiar esa vida pública de Veracruz es investigar si los diputados que aprobaron las cuentas de Duarte y los créditos de Duarte tuvieron conocimiento previamente de lo que iba a aprobar y a pesar de que sabían que lo hicieron en contra del interés de los veracruzanos, votaron a favor. Esos diputados habría que señalar concretamente que pueden tener responsabilidades penales o también responsabilidades políticas. Es decir que mediante un juicio político se les puede inhabilitar para ocupar cargos públicos, porque no merecen tener cargos públicos en Veracruz”.
Y cita un nombre de funcionario duartista sobre el que va:
“Uno de ellos es Flavino Ríos. En tres secretarías directamente yo estaré a cargo de todo particularmente en tres secretarías estaré directamente involucrado: Secretaría de Gobierno, Secretaría de Finanzas y Secretaría de Educación. Adicionalmente haré un esfuerzo por participar en el proceso de entrega-recepción de la Secretaría de Seguridad Pública y estaré pendiente de todos los demás.
“Insisto: se trata de todas las secretarías, todas las dependencias, todo lo descentralizado donde habrá equipos que ustedes los van a conocer el domingo (30 de octubre), háblese del Intitulo Veracruzano de Deporte, Instituto de Pensiones, cualquier secretaría, la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz donde se ha determinado faltantes de cientos de millones de pesos y el objetivo es limpiar y que los veracruzanos el día 1 de diciembre sepan con toda claridad cómo está el gobierno que estoy recibiendo”.
Todos son candidatos a la cárcel. Todos en la mira de Yunes Linares, en la pesquisa por el dinero saqueado y los dineros que deben volver a Veracruz.
De todos, el primero será Flavino Ríos, el falso gobernador.
Archivo muerto
Paja pura las acciones legales contra Arturo Bermúdez y Gabriel Deantes. A toro pasado los acusa “Culín”, el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, con más ánimo de que no se los lleve la Procuraduría General de la República que con el de hacer justicia. Acusa la Fiscalía de Veracruz por tráfico de influencias y abuso de autoridad en el caso del secretario de Seguridad Pública, Bermúdez Zurita, y por enriquecimiento ilícito al todólogo duartista, Deantes Ramos. Al general de cero estrellas le imputa que la SSP pagaba servicios a familiares y, en cambio, lo deja a salvo de su implicación con el crimen organizado, los levantones a manos de policías estatales, el caso Gibrán, cantante que participara en La Voz México, cuyo domicilio fue allanado por elementos de Seguridad Pública, se lo llevaron y apareció acribillado en un montaje con el que pretendieron hacer creer que murió en medio de una balacera entre malosos. Tampoco le imputan responsabilidad en el caso Tierra Blanca, donde cinco jóvenes fueron levantados por policías estatales al mando del delegado de la SSP, Marcos Conde, el super policía de Bermúdez, entregados al crimen organizado, presuntamente torturados, asesinados y calcinados en el rancho El Limón, de Tlalixcoyan. Deantes Ramos fue el operador de Javier Duarte con los dineros para comprar elecciones, someter a la oposición, controlar los órganos electorales. Lo suyo es desvío de recursos públicos. En un audio se le escucha sugerirle al ex gobernador que logre contratar un crédito por 20 mil millones de pesos como fondo para priista que fuera su sucesor, dinero a cambio de impunidad. Pero si perdía el PRI, como sucedió, que se llevara el dinero. “Culín” sólo argumenta que hay una diferencia entre lo que ganaba y lo que ostentaba. Hoy están acusados de delitos menores, una mascarada de la Fiscalía, una treta más de “Culín” Bravo Contreras… Generosa, como si fuera gobernadora y no litigante, Amaranta Mónica Castineyra Toledo baja a Coatzacoalcos, llama al gremio y dispensa cargos en el aparato judicial yunista que está por llegar. A unos les dice que serán auxiliares en la Fiscalía Regional del Sur de Veracruz que ella, por supuesto, habrá de ocupar; a otros que serán jueces, como si también el Poder Judicial estuviera bajo sus zapatillas; a unos más les promete que mínimo los hará agente o subdelegado de la Procuraduría General de la República, pues hasta el gobierno federal está a sus pies. Algo le patina mal en la azotea a Amaranta Castineyra. Y peor cuando entre el gremio de los abogados se cuestionan si esta dama se da cuerda sola o si es ya la operadora y vocera del futuro gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares. Quizá sea porque alguien no consultó su historial: fue coordinadora jurídica en la alcaldía de Iván Hillman Chapoy, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos de Violencia contra las Mujeres en los tiempos de Reynaldo Escobar, procurador duartista; representante su ex jefe, el priista Iván Hillman, cuando pretendía ser diputado federal y fue destrozado en las urnas, y directora de Administración de Conagua en Veracruz, también al servicio de Ivan El Terrible, ahí pendientes muchos millones de pesos en obras que no cuadran. Ligadísima al ex tesorero municipal, Mariano Moreno Canepa, pudo vivir a todo lujo en Xalapa cuando éste pasó a ser síndico en la segunda alcaldía marcelista. Días de vacas gordas. Y de amnesia: tuvo en sus manos las pruebas del peculado en la primera administración marcelista y las dejó pasar. Eso se llama complicidad. Y ahora presume que será la nueva fiscal regional, la Samyra II. Un detalle: en sus días de subprocuradora de la Agencia Especializada se aplicaba el cobro de cuota a los agentes para permanecer en el cargo. Algo así como si El Gonzo, el Z-40 o el Caballero ordenaran que los de abajo le pagaran la tarjeta de crédito. Vil crimen organizado. Así, mejor que se quede “Culín”… Otra del clan Tubilla. Su mano aparece en el desalojo del predio Los Almendros, cercano al malecón de Coatzacoalcos, en diciembre de 2015. Reclamaba la empresa Arkitektur la restitución del terreno, luego que diversos “dueños” se ostentaban como tales, incluso Manuel Bringas Burelo y su abogadazo, Samuel Muñoz de la Rosa, hoy prófugos de la justicia los dos, que auspiciaron la llegada de paracaidistas a un predio que dos años antes el Conde de Bringas ya había vendido y por el que recibió 10 millones de pesos, según escritura elaborada en Veracruz, con firma, huella digital y grabación en video para que luego no dijera que le falsificaron hasta la respiración. Hubo acción legal desproporcionada, con personal de la Fiscalía General, presente la fiscal regional Samyra del Carmen Khoury Colorado, una buena parte del Mando Único Policial. Todo lo ordenó el entonces juez primero de Primera Instancia, Guillermo Vargas, maloso entre los malosos, con amigos en el lado oscuro, candidato a una investigación. Y el representante de Arkitektur resultó ser Jorge Ramírez Pérez, tío de Karime Macías Tubilla, esposa del hoy prófugo desgobernador, Javier Duarte de Ochoa. Ramírez Tubilla, esposo de Córsica Tubilla Letayf, es el mismo que aparece en la operación de la casa de Maricopa, Arizona, Estados Unidos, que le “venden” sus sobrinos Javier y Karime a razón de 10 dólares. Es el mismo que en 1993 estuvo en prisión, junto con Tony Macías Yazegey, padre de Karime, acusados de intento de fraude a Bancomer, embestidos por el gobierno chirinista en el que Miguel Ángel Yunes Linares detentaba todo el poder . Arkitektur se sirvió de Jorge Ramírez Pérez, del Clan Tubilla, para perpetrar el desalojo en Los Almendros, a quien acreditó con el instrumento notarial número 7,968, de fecha 23 de junio de 2015, ante la fe del notario público número 36 de Pachuca, Hidalgo, Alfonso José Castillo Machuca, otorgado por Paulina Quijano Torres. También confirió poder a Gustavo Sánchez Guerrero, ex jurídico de Invivienda; Jorge Yunis Manzanares, ex subprocurador fidelista y duartista, hoy precandidato del PAN a alcalde de Coatzacoalcos; Jorge Alfredo Ramírez Pérez, tío de Karime Macías, y Fausto Delfino Rojas Guerrero. Lo del desalojo tarde o temprano se caerá pues el objetivo fue embestir al extinto Gertrudis Guízar Valladares por una porción del predio pero que no estaba a su nombre, y por afectar con lujo de fuerza, y sobre todo fuerza desproporcionada, con la policía en pleno, lo que no hacen con la delincuencia, a invasores de una fracción del predio que cuando menos en esa parte no estaba en la disputa legal. En el asunto hay más. Por ejemplo, que Arkitektur no le compró a los hermanos Bringas Burelo. Lo hizo a través de la firma Construplaneación; ésta le vende a Arkitektur y luego desaparece, sin reportar fiscalmente la operación. ¿Otra empresa fantasma? Bailan ahí entre 40 y 100 millones de pesos, participa la financiera Balfin, y el que sabe todo es José Antonio Madrigal, enviado por Arkitektur, que el día del desalojo comandaba a un grupo de choque. En la operación, según fuentes allegadas a una de las partes en disputa, hubo un pago de 5 millones de pesos. Jorge Ramírez Pérez, otro del Clan Tubilla que usó el poder para lucrar. No tarda en seguir a Javier Duarte…