Mucho se ha hablado en los últimos días del daño que el gobierno de Duarte ha causado a nuestro Estado debido a la falta de compromiso y resultados y a la gran corrupción y el desvío de recursos a los bolsillos de los funcionarios.

Si bien ese daño es de gran magnitud, hay otro tan grave como este, del que no se habla pero que se siente y frustra en lo más profundo del ánimo de los veracruzanos, la falta de oportunidades y la imposibilidad de los veracruzanos  de tener ingresos suficientes para una vida digna de las familias.

En las dos últimas administraciones del Gobierno de Veracruz la industria no se ha desarrollado y la ya asentada en nuestro Estado ha perdido competitividad pues tiene una caída en el crecimiento en los últimos 5 años de -11.4 por ciento, ha sido el mayor desplome en los últimos 20 años.

También según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en tan solo los primeros 4 meses de este año la actividad industrial presenta una caída del -3.3 por ciento.

La importancia de la industria en general y de la de alto valor agregado hacen que la economía se fortalezca creando un círculo virtuoso para el desarrollo económico y brindando seguridad y certeza en la generación empleos y bienestar para las familias.

En Veracruz, es el conjunto de industrias el principal sector que debería impulsar el desarrollo económico pues representa el 20 por ciento del total de la actividad económica estatal (PIB), es por eso que la caída en la productividad de este sector tiene un impacto dramático en la economía de los veracruzanos, crece el desempleo y se esfuma la oportunidad de fortalecer un sector empresarial pues no se promueven las inversiones.

El próximo gobierno tiene el reto de crear nuevas políticas públicas destinadas al impulso de la industria de alto valor agregado que capte la mano y la mente de obra capacitada que tenemos en Veracruz y empezar así a desarrollar acciones que realmente brinden oportunidades con la construcción de nueva infraestructura que permita disminuir costos de producción, incentivar la inversión para que juntos sector privado y gobierno busquemos nuevas industrias con oportunidades y nuevos mercados que detonen nuestro desarrollo.

Cuando fui Subsecretario de Economía, tuve la oportunidad de impulsar junto con el Gobierno del Estado en tiempos de Miguel Alemán la construcción de infraestructura pensada especialmente para la instalación de industria maquiladora que brindarán empleos formales en las distintas regiones del estado en donde fueron situadas.

Con gran dolor, les comparto que esas instalaciones están en el abandono por el nulo interés del gobierno del estado para atraer empresarios que las utilicen para los fines que fueron construidas: GENERAR EMPLEOS.

Hoy por hoy algunas hacen función de bodegas otras simplemente son edificios abandonados. Atrás quedaron los sueños de prosperidad para esas regiones pues el gobierno del estado mostró su falta de interés en mantenerlas activas, sobre todo habiendo empresarios que constantemente buscan este tipo de instalaciones para realizar sus actividades con la consecuente generación masiva de empleos. Espero que el nuevo gobierno asuma el reto de ponerlas a producir y en ellas generar empleos que urgen en el Estado.

Seguro estoy que aún tenemos la oportunidad de salir de este gran bache de 15 años, en los que hemos sufrido la peor caída de la producción industrial de nuestra historia.

Necesitamos del compromiso serio del próximo gobierno para crear las condiciones óptimas en infraestructura y servicios, pero sobre todo en SEGURIDAD, espero cumpla el compromiso de darnos seguridad a los veracruzanos en los primeros 6 meses del nuevo gobierno, pues este es el elemento clave para la atracción de inversiones que brinden a los veracruzanos empleo y por supuesto bienestar para todos.

Vamos a tomar el toro por los cuernos, gobierno, empresarios y sociedad, teniendo todos la voluntad podremos regresar a Veracruz el elemento de mayor importancia para su desarrollo económico y social: LA SEGURIDAD.

Es Ahora cuando debemos actuar para dar la vuelta a esta mala situación y retomar el impulso para el desarrollo social y humano de nuestro Estado, es ahora cuando debemos participar en conjunto con las autoridades para lograr los objetivos específicos que necesitamos para transformar Veracruz. SI NO NOS SUMAMOS TODOS, nunca podremos aspirar al verdadero progreso de nuestro Estado.