Duarte deja a Veracruz en la ruina financiera, económica y social
- Hilario Barcelata Chávez
Los actos de corrupción en que han incurrido funcionarios del gobierno de Veracruz, no sólo representan un gigantesco atraco a las finanzas públicas estatales, también constituyen un brutal atentado al bienestar de los veracruzanos, porque se robaron el dinero público destinado combatir la pobreza la inseguridad y el atraso económico.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que el gobierno del Veracruz recibió de la federación de 2010 a 2014, recursos por un monto de 43,554 millones de pesos (mdp) para aplicarlos a programas de educación, salud, seguridad y desarrollo social, pero el dinero nunca llegó a su destino.
1. El daño patrimonial por sectores y rubros
El sector que mayor perjuicio sufrió es la Educación, en donde el faltante es de 20,579 mdp. En el rubro de Desarrollo social se dejaron de aplicar 11,030 mdp; en el Sector Salud se encontraron faltantes por 10,622 y en Seguridad Pública 1,323 mdp.
Dentro de los recursos destinados a la educación que no fueron aplicados durante el período 200-2014 y tuvieron un destino incierto e ilegal, destacan particularmente tres: el Fondo de Aportaciones a la Educación Básica (FAEB), por un monto de 17,161 mdp, el fondo denominado “Subsidios a Centros de Educación” por un monto de 2,508 mdp y de “Escuelas de tiempo completo, por 577 mdp.
En lo que respecta al sector Salud, se afectó principalmente a los recursos del Seguro Popular, en donde hay faltantes por un total de 8,077 mdp, en el Fondo de Aportaciones a la Salud (FASSA), donde faltan 1,163 mdp, y en las aportaciones a los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER).
En el rubro de Desarrollo Social la ASF encontró faltantes principalmente, en el Fondo de Aportaciones a las entidades federativas (FAFEF) por 4,230 mdp. En el Fondo de Aportaciones múltiples (FAM) por 2,384 mdp. Asimismo en el Fondo de Infraestructura Social Estatal (FISE) descubrió otros 2,361 mdp y en el Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISM) ubicó un faltante de 932 mdp.
Finalmente en el rubro de Seguridad Pública el principal afectado es el Fondo de Aportaciones a la Seguridad Pública (FASP) con un faltante de 1,126 mdp.
Según puede observarse, aunque los faltantes descubiertos por la ASF se localizan en 27 fondos federales transferidos, es en 3 de ellos en donde se concentra el 68% del total del monto faltante. FAEB, Seguro Popular y FAFEF (29,468 mdp) Y si se suman los siguientes seis en importancia, se tiene que en sólo 9 fondos se concentra el 92% del total del monto faltante.
2.-Prácticas administrativas motivo de las observaciones y las aclaraciones
Un análisis de estos nueve fondos, permite identificar que las prácticas administrativas que derivaron en actos de corrupción se realizaron de manera sistemática durante los cinco años analizados.
Así, en el FAEB los tres motivos principales que generan prácticamente la totalidad de las observaciones y aclaraciones se refieren a que:
• “se desconoce la aplicación y destino de los recursos”,
• “pagos que no fueron comprobados o justificados” y
• “recursos retenidos y no enterados a la instancia correspondiente.
En el caso del Seguro Popular también son tres principalmente los motivos de las observaciones y coinciden con los del FAEB:
• “No se trasfirieron los recursos a la instancia que correspondía”
• “No se aplicaron los recursos”
• “No existe documentación que pruebe la aplicación de recursos”
Finalmente, en el caso del FAFEF, el principal motivo de las observaciones es que los recursos se utilizaron para realizar pagos que no corresponden al objetivo del fondo.
Lo que puede observarse es que las prácticas administrativas que motivaron las observaciones y aclaraciones se realizaron de manera recurrente año con año, y se llevaron a cabo de manera sistemática en el manejo de todos los fondos federales. Estas prácticas constituyen el más burdo y descarado modelo de negocio de la corrupción diseñado por la actual administración, para que algunos funcionarios se beneficiaran de manera personal, de miles de millones de pesos del erario público.
3. Las consecuencias del saqueo en la educación, salud, seguridad y pobreza
Algunas de las consecuencias económicas y sociales que se derivan de este atraco monumental a las finanzas estatales pueden identificarse a partir del comportamiento de algunos indicadores del desarrollo. Veamos:
Durante el período 2012-2014 el número de personas en pobreza aumentó en 466,946, es decir un 6% de la población total del estado se convirtió en pobre. Este resultado ubica a Veracruz en el 2º lugar entre los estados que más pobreza han generado en el período de análisis mencionado, muy lejos de los buenos resultados de Chihuahua que redujo la pobreza en 144,120 personas, Guerrero que logró hacerla descender en 82,455 y Guanajuato en 75,018 personas.
En el ámbito de la educación, el número de personas en rezago educativo se incrementó en 194,00, lo que colocó a Veracruz en el primer lugar entre todos los estados con el mayor incremento en el rezago. Esto llevó a que el número de personas en esa condición sumara un total de 2,551,000 en 2014. Asimismo el estado ocupa el lugar 28º entre los estados en donde las personas alcanzan el menor número de años promedio de educación escolar, con 8.1 años, mientras que otras entidades como Distrito Federal alcanza casi once años, Nuevo León 10 y Sonora 9.8 años.
De igual manera Veracruz presenta una tasa de analfabetismo de 9.9%, lo cual le ubica en el lugar 29º entre los estados con mayor número de personas que no saben leer ni escribir.
En materia de salud, puede observarse que Veracruz tenía en 2013 una esperanza de vida de 73.75 años, lo cual le ubicó en el lugar 27º entre los estados en peor situación. De igual modo la tasa de mortalidad infantil para ese año era de 14.37 muertes por cada mil niños, una de las más altas del país. .Asimismo Veracruz es uno de los estados con el mayor número de personas con carencia por acceso a los servicios de salud. En 2014 un total de 1,736,328 personas se encontraba en esa situación, lo cual le ubica en el 3º lugar entre los estados con las mayores carencias. Además, en 2013 ocupó el lugar 28º entre los estados que destinaron una menor proporción de su gasto total a la salud, apenas 12%, muy lejos de estados como México que destinó 33.2, Baja California 31 y Jalisco 30%.
En materia de seguridad pública, Veracruz presenta también un saldo negativo en el período de análisis. De 2010 a 2014 el número de secuestros aumentó en el estado en 127 casos, lo cual le ubica en el 2º entre los de mayor incremento, solo superado por Tamaulipas. Asimismo, el número de robos de vehículos con violencia aumentó en 314 casos, llevándolo al 6º entre los estados de mayor aumento. A marzo de 2016, ocupa el 3º lugar entre los estados con el mayor promedio de delitos con un total de 373 casos. De igual modo, ocupa el 4º lugar entre los estados con el mayor número de personas con afectaciones a consecuencias de la inseguridad, con un total de 1,984,032 personas afectadas.
La corrupción, según se puede corroborar, no sólo ha acabado con los recursos públicos para atender las necesidades básicas de la población veracruzana, también está acabando con las posibilidades de sobrevivencia de los veracruzanos aniquilando sus niveles de bienestar y las oportunidades de un futuro mejor. [email protected]