¿Qué más puede pasar en esta entidad?
¿Qué otra tragedia nos puede alcanzar?
Cuando creía que el Gobierno del Estado ya no podía caer más bajo, ¡zas! ocurre otra cosa peor o el titular del Ejecutivo emite una deplorable declaración.
La semana pasada el Gobernador presumió en la red social Twitter que habían atrapado a un peligroso delincuente, José Márquez Balderas, que era jefe de plaza de un grupo delincuencial.
Pero resulta que ese delincuente había muerto en agosto del 2015 en una balacera ocurrida en un bar de Orizaba, ahí murió el reportero Heriberto Juan Santos. Entonces, la autoridad informó que el reportero convivía con ese delincuente cuando tuvo lugar la confrontación.
Y pues, como usted ya sabe, José Márquez, no estaba muerto, estaba de...linquiendo.
La explicación del Fiscal no pudo ser más, más...más ofensiva. Fue "una estrategia" para que esta persona se confiara y lo pudieran atrapar...¡hágame usted el favor! resulta que informaron a la comunidad que había muerto esa persona y no corrigieron, dejaron correr la mentira.
Y entonces ¿con quién convivía el reportero al que mataron? ¿Y a quién mataron?
Tal hecho habla de cómo se procura justicia en la entidad.
Luego, la UV denuncia al Gobierno del Estado por no pagarle y en lugar de admitir el desastre financiero creado desde que era Secretario de Finanzas, el Gober se le va a la yugular a la UV y amenaza con juicios y cobros por medio de su Secretario de Gobierno, Flavino Ríos (investigador de la UV en el Instituto de Investigaciones Jurídicas) y el Secretario de Finanzas, Antonio Gómez.
Y como si no pudiera haber cosa peor, la madrugada del lunes hombres armados se llevaron a una reportera en Orizaba. La sacaron de su casa donde estaba su tía y sus dos hijos, uno de 2 años y un bebé de ¡15 días! ¡15 días de nacido!
¿Cuál es el informe de la Fiscalía? Que están investigando y que Anabel Flores tenía una vínculo con un supuesto delincuente. Pero ese delincuente fue atrapado en el año 2014 en un restaurante y no estaba con la reportera ni con su familia.
Y si así fuera, ¿eso la hace merecedora del delito? Es decir, ¿en Veracruz cualquiera puede secuestrar, desaparecer, asesinar por qué se las da la gana? ¿Cuál es el papel de la autoridad? Investigar, detener, someter a juicio y condenar a quienes resulten culpables.
Parece que sí, que la delincuencia puede hacer lo que le plazca, actuar con impunidad, porque en la búsqueda de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca se encontraron cuerpos de personas ejecutadas y salieron a relucir muchos más casos de desapariciones forzadas.
¿Y la autoridad? Ah, una parte de ella está coludida y es la que desaparece personas.
Cuando creí que ya habíamos llegado a lo peor, resulta que encontraron los restos de dos de los 5 jóvenes desparecidos. La barbarie y la maldad como signo de su muerte.
Es en serio que quienes están en el poder ¿pretenden quedarse ahí, en la Cámara de diputados, en el gobierno? O sea, todavía ¿puede pasar algo peor?