Paternidad es...
- Mujeres Que Saben Latín
Como cada año, el tercer domingo del mes de junio se celebra el Día del Padre, de manera tradicional ese día gira en torno a la figura masculina que “encabeza” la familia, festejando en familia, con alimentos preparados para la ocasión. En lo personal, han pasado tantos años de no contar con motivo de celebración que he olvidado de lo que se trata este día.
El tema de la paternidad, aparece en la vida de los hombres de una manera en que nos cuestionamos la forma en que perpetuaremos la historia familiar a partir de un hijo o hija, de tal manera que nos plantea retos, dudas, intereses, miedos, expectativas y muchos cuestionamientos de nuestro actuar.
En ese sentido, mucho varones nos preguntamos ¿Qué debo saber para ser padre? ¿Dónde se aprende? De entrada, el aprendizaje de cómo ser padres inicia con la vivencia de ser hijos/hijas y es nuestro padre quien aporta las primeras ideas y maneras que más adelante determinarán nuestro desempeño como padres o las expectativas entorno a la paternidad. Es aquí donde la historia, la cultura y el sistema patriarcal nos plantean una mala jugada, dado que como hombres desde edades muy tempranas, se nos aleja de la vivencia de relaciones afectivas de calidad, las demostraciones de afecto a partir de caricias, abrazos y besos, no son “cosas de hombres”.
Uno de los planteamientos que los hombres hacemos sobre nuestra participación en torno a la vivencia de ser padres, es la que se relaciona con el rol histórico de proveedor y protector de la familia. Esta idea aparece en el discurso de uno y otro hombre convirtiéndose en uno de los mandatos de género más poderoso relacionado con la paternidad, y muchas veces los hombres lo relacionamos con la responsabilidad, por ello, el término “Paternidad responsable” me resulta un tanto limitado a esta forma de ser padre.
Al hablar de paternidades es necesario que tengamos claro que su ejercicio tiene muchas caras y que puede representarse de diferentes maneras. Es por ello que es muy importante que hablemos en plural para ser incluyentes con las diversas formas de ser padre.
El planteamiento que se hace respecto al ejercicio de una paternidad activa, responsable y afectiva, viene de un involucramiento de los hombres en las actividades de cuidado y atención de las hijas e hijos, más allá de un aporte económico (que también es fundamental como parte de la corresponsabilidad). Se trata de reconocer que también podemos ser parte de la crianza, cuidados, alimentación, higiene, salud, etc., y que no sólo es tarea de las mujeres.
Esto nos lleva a la relación que establecemos con el trabajo. Es importante que éste no sea motivo para no mantener una cercanía con la familia. El trabajo excesivo y el estrés que esto genera nos pone en situaciones de riesgo y de descuido de nuestra salud y de las relaciones que establecemos.
Otro elemento, es el involucramiento que como padres debemos tener en la educación de las hijas e hijos, dado que de manera tradicional las tareas de educación han sido asignadas a las mujeres. La cuestión es que excluyéndonos sistemáticamente de la educación también educamos y desafortunadamente repitiendo patrones culturales basados en los mandatos de género, que como ya se mencionó, nos alejan de las experiencias afectivas.
Una buena relación con la madre de nuestros hijos e hijas es otro aspecto importante que debemos tomar en cuenta en el ejercicio de la paternidad, porque en la medida que los conflictos que se presenten puedan resolverse de manera conjunta, se estarán dando muestras de relaciones afectivas basadas en la igualdad y esto no excluye a aquellas parejas que han decidido separarse. En este caso, padre y madre debemos establecer relaciones de respeto y cercanía que favorezcan el cuidado y atención.
Como hombres aprendemos que la violencia es una forma para enfrentar y resolver los conflictos y se validan en la cotidianeidad En cuanto al ejercicio de la paternidad, es prioritario que los hombres nos responsabilicemos de nuestra violencia y reaprendamos otras maneras para resolver los conflictos y que busquemos alternativas en cuanto al manejo de nuestras emociones y la satisfacción de nuestras necesidades.
Este mes de junio, el Programa de Hombres Renunciando a su Violencia, en coordinación con algunas instituciones de gobierno estatal y municipal, está impulsando la Jornada Sobre Paternidades, Padrísimo 2014, como parte de la campaña de Paternidades que MenCare América Latina impulsa en diversos países. Padrísimo 2014, incluye eventos como charlas, cine debates, lecturas dramatizadas y convivencias familiares que se realizarán durante los días que restan de este mes. En Xalapa, es la primera ocasión en que se organiza una jornada como ésta, en la que las instituciones de gobierno y organizaciones de la sociedad civil se coordinan para impulsar el tema de las paternidades.
Les recordamos que el Programa de Hombres Renunciando a su Violencia, sesiona todos los miércoles en las instalaciones del Centro de Integración Juvenil de Xalapa, ubicado en la Avenida Acueducto s/n, esquina Ruiz Cortines de la Colonia Unidad Magisterial.
Por una paternidad activa, responsable y afectiva.