Día nacional de la lucha contra la homofobia

  • Mujeres Que Saben Latín

Yadira Hidalgo González /

El 17 de mayo de 1990, la homosexualidad salió de la lista de enfermedades mentales, por decreto de la Asamblea de la Organización Mundial de la Salud. Veinticuatro años después nuestro país conmemorará esta fecha como el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, así con todas sus letras.

Antes, en el sexenio de Felipe Calderón, se había instaurado la conmemoración del Día Nacional de la Tolerancia y el Respeto a las Diferencias, haciendo gala del eufemismo y de la vacilación de llamar a las cosas por su nombre. Sin embargo el pasado 21 de marzo, se decretó la conmemoración con el nombre actual, que pone a nuestro país a la par del marco de los derechos humanos que rige a la comunidad internacional.

La homofobia es el “temor, rechazo o aversión hacia las personas en razón de su orientación, preferencia sexual, identidad y expresión de género, basada en estereotipos, prejuicios y estigmas, expresada en actitudes y conductas discriminatorias que vulneran la igualdad, dignidad, derechos y libertades de toda persona, que pueden generar diversos tipos de violencia“.

Según la reforma constitucional del 2011, el artículo 1 de nuestra Carta Magna señala que, “queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.

Por lo anterior, la homofobia es anti constitucional, pues vulnera los Derechos Humanos de cientos de miles de ciudadanas y ciudadanos de este país, quienes bajo el principio de igualdad, merecen el respeto y la garantía total de sus derechos, pues no hay ciudadanía a medias y en ese sentido, los derechos o son completos o no lo son.

Así, las autoridades de los tres niveles de gobierno están mandatadas constitucionalmente a hacer cumplir la ley y en este caso, a visibilizar y realizar acciones para erradicar este flagelo que tanto daño ha hecho a la vida, la integridad y la paz de muchas personas en este país, quienes, debido a su orientación sexual, se enfrentan al rechazo familiar y comunitario; a la violencia normalizada, traducida en chistes y estereotipos repetidos incansablemente a través de los medios de comunicación, al daño físico y psicológico e incluso al asesinato impulsado por el miedo, el odio y la ignorancia.

Que sea este primer año en que México visibiliza esta conmemoración, un buen comienzo para erradicar la homofobia. Que se tomen acciones para erradicarla de las escuelas, de los centros de trabajo, de las instituciones. Que se concienticen a las personas, a quienes hacen los medios de comunicación para que sus mensajes sean más respetuosos e incluyentes con la diversidad; y que cada quien revise su grado de homofobia y haga lo necesario porque cada día, cada mes, cada año, disminuya hasta desvanecerse.