La cortesanía es una de las prácticas más rancias, arcaicas e indignas de la política, aunque también una de las más socorridas para acercarse a un gobernante, que embelesado por el embrujo del poder, cree que todos los halagos, zalamerías y loas a su persona son reales, gracias a su "natural carisma".
Los cortesanos así obtienen prebendas, oportunidades para hacer negocios y hasta pequeñas posiciones de poder con las cuales entretenerse. Aunque, obtusos como los personajes a los que lanzan vanas lisonjas, también llegan a creer que se lo merecen todo, y que las canonjías que disfrutan las ganaron a pulso, por su "puritito" esfuerzo.
Los cortesanos pueden ser por igual hombres que mujeres, pues para degradarse no importa el género (que no el sexo). Los hay quienes sirven como bufones, otros juegan el papel de recaderos, y los más giran en torno de la figura del poderoso que los cobija, como moscas en pos de la luz.
Por supuesto, los que hacen labores de concubinato reciben un trato especial. Algunos hasta ministros o parlamentarios llegan a ser gracias a su relación íntima con quien adoran como a un emperador decimonónico.
Claro, mientras el poder le dure a quien lo ostenta. Una vez que lo pierde, como por arte de magia, su esplendor desaparece y, cual si fuese un apestado o un leproso, es abandonado por los cortesanos, que como sanguijuelas buscan un nuevo cuerpo que desangrar, otro gobernante del cual colgarse, casi siempre sin el éxito anterior, pues generalmente el poderoso en turno trae consigo su propia corte y ve con desconfianza a los aduladores de su antecesor, de quien quiere borrar todo vestigio de su paso por el lugar que ahora ocupa.
De unos pocos años a la fecha, ha despegado de manera fulgurante la carrera de una nueva estrella de la cortesanía en Veracruz. Corintia Cruz Oregón pasó de ser "matraquera" juvenil en la campaña de Javier Duarte a la gubernatura, a influyente figura del régimen, cuyo principal mérito para escalar en política ha sido practicar, sin mesura, pudor ni límites, el papel de cortesana hasta la ignominia.
Le ha rendido frutos. A su corta edad (no llega a los 30 años) ha sido regidora, diputada local suplente y acaba de ser nombrada secretaria de Organización del Comité Directivo Estatal del PRI, que ahora encabeza Elizabeth Morales García. Todo, en menos de cinco años, sin una carrera política previa. Por su "puritito" esfuerzo.
Su ambición no para ahí. Pretende crear una estructura paralela a la de la dirigencia formal del Revolucionario Institucional para operar en favor de sus intereses particulares. Sueña con ser alcaldesa o diputada, aunque su misma inmadurez, personal y política, la hace comportarse como una niña caprichosa que todo lo obtiene gracias a los favores que le prodiga el poderoso al que sirve de cortesana.
Si alguien dentro de la estructura del gobierno o del PRI en Veracruz desoye o no atiende alguna de sus peticiones, se gana una buena bronca con el poderoso "padrino" de la "princesa".
Esto no pasaría de ser una anécdota más de las muchas historias que se entretejen en los usos y costumbres de la política a la veracruzana, de no ser porque la cortesana se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza. Han creado un Frankenstein que no saben cómo controlar, pues al parecer su fuerza no radica solamente en lo que hace, sino en lo que sabe.
¿Hasta dónde la dejarán llegar?
Miserias
La nueva andanada contra periodistas veracruzanos a través de correos electrónicos apócrifos refleja la miserable calidad humana de quien promueve esa "estrategia", y sobre todo, la ausencia de argumentos del régimen para responder a la críticas.
Allá ellos.
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Twitter: @yeyocontreras
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Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Inició su carrera en el periodismo como reportero gráfico en el Diario “Cambio”, en 1995, en la ciudad de Puebla, siendo aún estudiante.
Fue Subdirector fundador de Diario “AZ Veracruz” y Subdirector de Información en Diario “AZ Xalapa”.
Entre 2005 y 2006 participa en el proyecto periodístico colectivo “Horas Extra”, el primer periódico gratuito que se publicó en el estado de Veracruz, y del cual fue uno de los fundadores e integrante del Consejo de Redacción.
De 2006 a 2014 fue Director Editorial de Grupo Líder, que edita la revista Líder en los estados de Veracruz y Puebla.
Actualmente es colaborador de la revista etcétera, del noticiario radiofónico “Infórmese” de EXA FM en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, y autor de la columna “Rúbrica”, que se publica en diferentes medios de comunicación, impresos y digitales.