Veracruz. Ver - En un operativo de vigilancia estratégica, la Secretaría de Marina (SEMAR) logró el aseguramiento de 96 kilogramos de una potente sustancia psicotrópica identificada como N,N-Dimetiltriptamina (DMT). El hallazgo se produjo dentro del recinto portuario de Veracruz, cuando el cargamento pretendía ser exportado vía marítima bajo una declaración aduanal falsa, ocultando su verdadera naturaleza química.

De acuerdo con el reporte oficial de las autoridades navales, el decomiso fue resultado de una inspección de rutina en el área de carga. La mercancía había sido declarada por los remitentes como “Mimosa cortada seca”, un producto que frecuentemente se utiliza de forma legal en diversas industrias. Sin embargo, gracias a la pericia de los agentes y a los protocolos de seguridad del puerto, se detectaron irregularidades en la textura y composición del material, lo que despertó sospechas inmediatas.

Del laboratorio a la fiscalía

Ante la duda razonable, se procedió a la toma de muestras para un análisis químico exhaustivo. Los resultados de laboratorio confirmaron que no se trataba de simple corteza de planta, sino de DMT puro, un compuesto incluido en la Lista I del Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971 debido a su alto potencial de abuso y efectos alucinógenos extremos. Tras la confirmación, la Marina dio aviso inmediato a la Fiscalía General de la República (FGR), poniendo a su disposición el cargamento para integrar la carpeta de investigación correspondiente y dar con los responsables de la exportación ilícita.

¿Qué es el DMT y por qué es peligroso?

El DMT es un psicotrópico que, aunque se encuentra de forma natural en la corteza de la raíz de la planta Mimosa tenuiflora, es extraído y concentrado para su uso como droga psicodélica recreativa o con fines espirituales. Es el ingrediente activo de brebajes como la ayahuasca, buscado por sus efectos de introspección y experiencias místicas profundas. No obstante, su consumo fuera de contextos controlados representa un riesgo severo para la salud.

A diferencia de otros alucinógenos, el DMT provoca experiencias extremadamente intensas en lapsos breves (de 5 a 30 minutos). Sus efectos incluyen alucinaciones auditivas y visuales severas, alteración de la percepción del tiempo, euforia, pero también cuadros críticos de paranoia, ansiedad y miedo.

Fisiológicamente, la sustancia causa dilatación de pupilas, incremento del ritmo cardíaco y presión arterial, mareos y náuseas. Este aseguramiento en el puerto veracruzano representa un paso importante en la contención del tráfico de nuevas sustancias psicoactivas hacia mercados internacionales.

AC