La sentencia por plagio en Metlaltoyuca alcanzó un nuevo capítulo luego de que el veracruzano Leobardo N fuera condenado a 70 años de prisión por su participación en el secuestro y asesinato de un adulto mayor ocurrido el 29 de mayo de 2016.

La resolución fue emitida tras una audiencia celebrada el pasado 5 de diciembre, donde se acreditó su responsabilidad como segundo implicado en la desaparición de Jesús de la Rosa García, vecino del Centro de Metlaltoyuca.

La investigación se desarrolló gracias a la coordinación entre la hija de la víctima y la Fiscalía General del Estado de Puebla.

Aunque la familia pagó un rescate, nunca volvieron a ver con vida a don Jesús, de 81 años de edad.

El primer implicado, Guadalupe Téllez Vargas, originario de Pantepec, Puebla, ya había sido sentenciado a 50 años de cárcel y actualmente se encuentra recluido en el CERESO de Huauchinango.

Tanto él como Leobardo Cruz, originario de El Xúchitl —comunidad perteneciente a Castillo de Teayo, Veracruz— privaron de la libertad a la víctima.

El plagio en Metlaltoyuca

El 29 de mayo de 2016, alrededor de las 17:30 horas, ambos sujetos arribaron al domicilio de Jesús para pedirle un traslado hacia la comunidad de La Guadalupe, el hombre salió con ellos, pero nunca regresó.

La mañana del 30 de mayo, la familia recibió una llamada en la que se exigían 500 mil pesos para su liberación.

Tras negociar, el monto quedó en 30 mil pesos, pero pese al pago, la víctima no fue devuelta.

Días más tarde, los familiares fueron informados de que dos personas fueron vistas en una cantina conduciendo la camioneta de Jesús.

La hija de la víctima continuó investigando por su cuenta hasta identificar a los responsables, a quienes denunció ante las autoridades.

Tres años después, tras una búsqueda exhaustiva, se localizaron restos óseos en el rancho El Mirador, en la comunidad de El Xúchitl. Peritajes confirmaron que pertenecían al hombre desaparecido.

La familia logró ubicar al primer implicado gracias a redes sociales, permitiendo su captura en 2019 en la colonia Polanco, Ciudad de México.

Años después, la hija de Jesús identificó al segundo sujeto —ya detenido por robo y exhibido en medios— y logró seguir su rastro.

Tras ganarse la confianza de allegados del responsable, obtuvo la dirección exacta del agresor, lo que permitió que las autoridades de Puebla obtuvieran una orden de aprehensión ejecutada en Reynosa, Tamaulipas.

Hoy, ambos responsables enfrentan las consecuencias de sus actos y cumplirán su condena en centros penitenciarios del estado.

Esta sentencia por plagio en Metlaltoyuca marca un precedente para las víctimas que buscan justicia, tras años de investigación y perseverancia familiar. (KR)

Redacción: Gonzalo Castillo Olarte