Maltrata, Ver.- El descubrimiento realizado en la región de Los Tepetates, en el municipio de Maltrata, podría convertir este sitio en uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de México, luego de que recientes recorridos científicos confirmaran la presencia de huellas fósiles y rastros de fauna extinta con más de 15 mil años de antigüedad. Los primeros análisis sugieren que el lugar ofrecería información inédita sobre la megafauna del pleistoceno y la presencia humana temprana en esta zona del estado.

El arqueólogo Fernando Alberto Miranda Flores, investigador del INAH, detalló que la región concentra una diversidad excepcional de improntas fosilizadas distribuidas a lo largo de varios puntos de la planicie. Entre los registros más relevantes se encuentran huellas de mamut, posibles rastros de gonfoterio, impresiones de perezoso gigante, así como indicios asociados a león americano, camélidos, caballos prehistóricos y aves de gran tamaño.

Uno de los hallazgos más sobresalientes, explicó, es la evidencia de interacción entre humanos y la megafauna, incluida una pisada humana sobre la huella de un mamut, además de fragmentos líticos posiblemente vinculados con herramientas de cacería o procesamiento. Estos elementos abren nuevas líneas de investigación sobre la movilidad y organización de los grupos humanos que ocuparon la región durante el Pleistoceno tardío.

Sin embargo, el sitio enfrenta un rápido deterioro ocasionado por actividades humanas actuales: el tránsito de vehículos pesados, la extracción de tierra para ladrilleras, la circulación de cuatrimotos y racers, así como asentamientos irregulares alrededor del yacimiento, han provocado daños visibles en varios sectores, algunos de ellos con alteraciones que podrían comprometer futuros estudios.

Miranda Flores subrayó la urgencia de que Los Tepetates obtenga un reconocimiento oficial como zona paleontológica protegida, lo que permitiría regular accesos, detener el deterioro y preservar la integridad del sitio. La declaratoria también posibilitaría habilitar infraestructura mínima para continuar los trabajos científicos sin afectar la superficie.

(AC)