Orizaba, Ver.— Con una recompensa de 350 mil pesos buscan a Irma Ivón Salmerón Lechuga, señalada como presunta responsable del feminicidio de la maestra Verónica Fernández Trujillo, ocurrido en Orizaba hace casi tres años.

La cifra será entregada a quien proporcione información que permita capturar a la mujer prófuga desde el hecho de violencia. Esta búsqueda se daría ante la falta de avances en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz.

La recompensa está dirigida a cualquier persona que aporte información veraz, útil y comprobable sobre el paradero de la sospechosa. La FGE reiteró que las denuncias pueden realizarse de manera anónima y que se garantizará absoluta confidencialidad.

La Fiscalía difundió el acuerdo 166/2025, mediante el cual formaliza la recompensa como parte de una estrategia para reactivar la búsqueda y obtener información que lleve al paradero de Salmerón Lechuga, considerada pieza clave para esclarecer el crimen.

Un feminicidio que marcó a Orizaba

La maestra Verónica Fernández fue asesinada la tarde del 27 de febrero de 2023, dentro de su automóvil, un Seat gris. El vehículo estaba estacionado a unos metros del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 15, donde impartía clases.

La víctima de feminicidio había concluido su jornada laboral y se disponía a regresar a casa cuando, al abordar su automóvil, fue sorprendida por una mujer armada. La agresora disparó en múltiples ocasiones a través de la ventanilla, provocando su muerte de manera instantánea.

Tres años de impunidad

En febrero próximo, el asesinato de Fernández Trujillo cumplirá tres años sin progresos significativos. Pese a las órdenes de aprehensión emitidas y a los operativos implementados, la principal sospechosa no ha sido detenida.

Desde 2023, la fiscalía de Veracruz identificó a Irma Ivón Salmerón Lechuga como la presunta responsable del feminicidio. Presuntamente, ella buscaba venganza contra la pareja de la maestra, Mauricio, quien obtuvo la patria potestad del hijo que ambos disputaban.

Entonces, la FGE detuvo a Jesús N, acusado de ayudar a escapar a la agresora a bordo de su automóvil. Sin embargo, la principal implicada logró huir y desde entonces permanece en calidad de prófuga.

La falta de resultados ha generado inconformidad entre la comunidad educativa, que considera que el caso ha quedado rezagado y que se requiere mayor voluntad institucional para resolverlo.

Mientras la búsqueda continúa, familiares y colegas de Verónica Fernández insisten en que el caso no debe quedar en el olvido y que el asesinato de la maestra no debe sumar un año más bajo la sombra de la impunidad.

(BRLH)