Amatlán de los Reyes, Ver.— Más de 35 mil familias, así como comercios, escuelas y centros de trabajo en 29 comunidades de Amatlán de los Reyes, cumplen ya dos semanas sin agua potable. Sin embargo, el alcalde morenista Luis Arturo Figueroa Vargas se deslindó de la responsabilidad.

De acuerdo con el presidente municipal, la culpa del desabasto es de una empresa de Monterrey encargada de reparar el motor de la bomba principal del Sistema Miguel Hidalgo. El equipo, según los propios usuarios, se descompone con frecuencia y provocaría crisis en el municipio.

Figueroa Vargas aseguró que tras reportarse una avería en la maquinaria, el ayuntamiento pagó por la compostura. Señaló que el retraso en la entrega del dispositivo de bombeo es “ajeno” a su administración.

“La bomba ya no está en cuestión de nosotros; el dinero se pagó desde el martes y ya no está en nuestras manos. El taller se está dilatando un poco, ya no es nuestro problema”, dijo el alcalde.

Afectados amenazan con bloqueo  

Pobladores de Paraje Nuevo amagaron con un bloqueo en la carretera estatal Córdoba–Paso del Macho para exigir una solución inmediata a la falta de agua potable. El acarreo del líquido desde pozas y la compra de pipas a precios de hasta mil 500 pesos se ha convertido en la única opción para familias, escuelas y negocios.

El alcalde también culpó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a la que señaló como responsable de los daños a la bomba debido a las variaciones de voltaje en la zona donde se extrae el agua, en el manantial El Tule.

La respuesta del edil habría encendido los ánimos, pues los vecinos recordaron que esta no es la primera vez que el municipio se queda sin el recurso por fallas en el mismo sistema. 

Tan solo entre octubre y noviembre, la bomba ha dejado de funcionar dos veces. A lo largo del año acumula por lo menos cinco episodios de desabasto, lo que evidenciaría falta de mantenimiento y previsión por parte del ayuntamiento.

“Es lamentable que el ayuntamiento siga sin dar solución. Cada año es lo mismo, y en lugar de invertir en una bomba nueva, el alcalde gasta en ferias, bailes y ocurrencias. Mientras él presume eventos, nosotros no tenemos ni para bañarnos”, reclamaron los habitantes.

Aunque Figueroa Vargas afirmó que se está distribuyendo agua, ciudadanos de varias localidades denunciaron que estas solo se envían a ciertos sectores, dejando a la mayoría sin alternativas para obtener el servicio.

Los afectados exigieron transparencia sobre el estado real del sistema, una solución definitiva y la compra de una bomba nueva, pues sostienen que seguir reparando el mismo equipo solo prolonga el desabasto, problema que rebasaría la paciencia en Amatlán de los Reyes.

(BRLH)