Xalapa, Ver.- A mes y medio de las inundaciones en el norte del estado de Veracruz, los damnificados que eran comerciantes calculan que cerca de un 30 por ciento de los negocios podrían cerrar de manera definitiva.

El desbordamiento de los ríos Cazones y Pantepec habría dejado estragos que aún marcan a municipios como Poza Rica y Álamo Temapache. Aunque el nivel del agua bajó hace semanas, las afectaciones económicas se han convertido en otra emergencia.

Negocios de todos los giros quedaron bajo el agua: tiendas de abarrotes, papelerías, talleres y comedores. Algunos perdieron inventarios completos, otros, maquinaria indispensable. 

Además, se suma la falta de ingresos, deudas, rentas atrasadas y la lenta llegada de apoyos oficiales, ya que la distribución, aseguran los damnificados que no ha sido igual.

La situación se agrava en zonas que permanecieron incomunicadas durante días. Ahí, la asistencia tardó más en llegar y la brecha entre quienes reciben ayuda y quienes no la obtienen sería cada vez más evidente.

“No sé si vuelva a abrir; no puedo sostener más gastos”, expresó Rosaura, quien desde Poza Rica relató que desde la madrugada del pasado viernes 10 de octubre no han logrado recuperarse.

Desde la calle Pozo 174, entre las colonias Morelos y Las Granjas, la mujer cuenta que también continúa con la limpieza de su propiedad, en esta zona donde el desbordamiento del río Cazones lo destruyó todo.

En la ciudad petrolera, las familias continúan a la espera del censo, entre paredes húmedas, con pertenencias inservibles y sin herramientas básicas para retomar sus actividades.

Para numerosas víctimas, esta inundación no solo superó en magnitud a la registrada en octubre del año de 1999, sino que dejó una secuela económica más profunda.

Aunque continúan las entregas de insumos y recursos económicos por parte de autoridades y organismos humanitarios, los damnificados señalan inconsistencias, retrasos y falta de claridad en los padrones.

El gobierno federal entrega apoyos de hasta 20 mil pesos por vivienda afectada, pero para los habitantes y comerciantes, la reconstrucción será lenta sin medidas extraordinarias para rescatar la economía local.

Problemas sanitarios

La acumulación de basura, los enjambres de mosquitos y los restos de animales en descomposición obligaron a brigadas comunitarias a esparcir cal y coordinar la limpieza en Poza Rica.

Estas medidas se observaron en colonias como Lázaro Cárdenas, Floresta, La Florida, Gaviotas, Ignacio de la Llave, La Quebradora, Las Granjas, Las Granjas parte Alta, Palma Sola, 27 de Septiembre, en Poza Rica.

(BRLH)