Coatepec, Ver.- Durante 27 horas continúas repicarán las campanas de la iglesia San Sebastián Mártir en la comunidad de La Orduña, municipio de Coatepec, para acompañar a los muertos durante los días de Todos Santos.

Everardo Vázquez Rodríguez, encargado del campanario, contó que a partir de las 12:00 del día el sábado 01 de noviembre y hasta las 15:00 horas del domingo 02, las campanas serán tocadas sin descansar.

Aquí, la gente se organiza y se turnan durante todo el tiempo, contó durante una entrevista en el recinto religioso. En el mismo terreno se ubica el cementerio con más de 500 tumbas.

Cuando dan las 19:00 horas del mismo 01 de noviembre, los campaneros se organizan y realizan una caminata y mientras avanzan por las calles, las familias esperan con pan, tamales, café, mismos que son llevados a la iglesia donde son obsequiados a las personas que acuden a participar en la tradición.

“Las campanas aquí se repican desde las 12:00 del día hasta las 15:00 horas del domingo sin parar. El pueblo aquí ya sabe de la tradición y nos acompañan. Se repican las campanas, llega otra persona y así se remplazan, por eso las campanas siempre están tocando”.

El recinto religioso se ubica en la calle Miguel Hidalgo, muy cerca de la exhacienda de La Orduña, donde cada temporada de Todos Santos se congregan las familias para recordar a sus fieles difuntos.

DÍA DE MUERTOS EN VERACRUZ

Todos Santos es una de las celebraciones más representativas de México; aunque las fechas importantes son el 1 y 2 de noviembre, desde el 28 de octubre que se cree hay almas que llegan al plano terrenal.

En esta fecha se ofrenda a los fallecidos de manera trágica, por violencia o accidentes; el 30 y 31 son días dedicados a los niños que murieron sin haber sido bautizados. 

Según el calendario católico designó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos y corresponde a los niños o muertos chiquitos, mientras que el 2 de noviembre es llamado el Día de los Muertos, es decir, todos los adultos. 

La tradición de estas fiestas tiene un origen prehispánico, pues los mexicas celebraban a sus muertos después de la temporada de cosecha, entre los meses de septiembre a noviembre.

Esta tradición se sincretizó con las creencias de los conquistadores españoles, con ciertas modificaciones, pero con la misma esencia.