Xalapa, Ver.- La gobernadora Rocío Nahle García denunció que durante el operativo de limpieza por las inundaciones en Poza Rica se registraron intentos de “boicot” en los sitios temporales designados para el depósito de basura, lo que detuvo por varias horas el avance de los trabajos.

“Incluso en medio de todo esto hubo quienes iban prácticamente a boicotear el tiradero, el basurero, porque iban y se colocaban y decían ‘aquí no queremos’”, señaló la mandataria.

De acuerdo con Nahle, los bloqueos ocurrieron mientras más de un centenar de camiones esperaban autorización para descargar toneladas de lodo y residuos arrastrados por la creciente.

“Teníamos una fila de 100 camiones de volteo esperando descargar; todas esas maniobras se han tenido que vencer”, explicó en conferencia.

La gobernadora indicó que el volumen de desechos obligó a establecer una logística especial con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Se traen cerca de 200 volteos; hemos seleccionado tres sitios para la colocación de la basura, que son sitios que, de acuerdo con Semarnat, son óptimos y nos lo permitieron”, detalló.

Por la magnitud de los materiales arrastrados —mezcla de lodo, ramas, muebles y electrodomésticos—, el gobierno estatal evalúa nuevas opciones para su manejo.

“Incluso ya se está viendo una trituradora para triturar todos los desechos que se puedan triturar”, adelantó.

Más temprano, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció que la recolección de residuos se había retrasado debido a la falta de puntos de acopio temporales.

“Hubo varios días en que se estuvo buscando un tiro para llevar la basura”, explicó.

Sheinbaum precisó que el relleno sanitario más cercano se encuentra “muy, muy lejos” de la zona afectada, lo que complicó la operación. Por ello, se optó por habilitar sitios intermedios para el depósito temporal.

“Se buscó un lugar para almacenar la basura y de ahí después llevarla; por eso no podía recuperarse y se fue acumulando, pero ya afortunadamente se localizaron y se está llevando”, dijo.

La presidenta aclaró que los residuos no quedarán abandonados y que en los puntos de acopio se aplica cal para estabilizar el material antes de su disposición final.

“No se va a dejar ahí”, aseguró.

Finalmente, Sheinbaum explicó que la acumulación también se debió a las condiciones del terreno y del tipo de desecho:

“Aquí realmente hay lugares donde el barro, cuando se llena de agua, es muy chicloso, entonces es mucho más difícil la recolección”, dijo, al subrayar que el lodo mezclado con palos, piedras y muebles dañados complicó la operación, que ahora avanza con mayor rapidez.