Coatzacoalcos, Ver.— La sentencia de 70 años de prisión contra Luis Alfredo, responsable material del feminicidio de Noriko Dallana, representaría un avance, pero no el cierre del caso. Para Lizzet Ruiz, madre de la joven, la justicia sigue a medias mientras Gregorio N, señalado como presunto autor intelectual, continúe sin una resolución definitiva.

“Así es, todavía nos falta Gregorio N. Todavía no terminamos, seguimos en la lucha; su proceso va muy lento”, expresó Lizzet. 

El proceso judicial contra Gregorio N avanzaría con pasos lentos debido a los amparos interpuestos por su defensa, estrategia que ha retrasado las audiencias y postergado la posibilidad de una sentencia. La última audiencia fue la intermedia, y hasta ahora no hay fecha para la siguiente.

“Yo sigo luchando, y si vamos a la mitad, vamos avanzando, pero no voy a detenerme hasta que Gregorio pague por lo que le hizo a mi hija. No se puede quedar impune; si lo hizo con mi hija, ¿cuántas más pueden estar en peligro?”, declaró. 

El feminicidio de Noriko, ocurrido el 19 de julio de 2024 en Coatzacoalcos, estremeció al sur de Veracruz y puso en evidencia la violencia que enfrentan las mujeres en la región.

Aunque una parte del caso ya tiene sentencia, la familia insiste en que la verdadera justicia llegará solo cuando se castigue también a quien presuntamente planeó el crimen.

Para Lizzet, cada día que pasa sin avance judicial es una herida abierta. Aun así, su voz no se apaga. Sigue presente en audiencias, marchas y medios, exigiendo que el caso no quede en el olvido.

“Yo voy por el principal, y voy a seguir hasta que se le haga justicia a mi hija”, finalizó. (BRLH)