Luisa María Alcalde Luján, presidenta nacional de Morena, afirmó que el delito de huachicol, el robo de combustible directamente de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), se erradicó durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

En una conferencia de prensa en la capital de Oaxaca, la dirigente morenista dijo que, lo que ahora se denomina “huachicol fiscal”, no es más que contrabando de combustible proveniente del extranjero, un término que, a su juicio, la oposición utiliza deliberadamente para generar confusión y equipararlo con las prácticas de ordeña en ductos que prevalecían en administraciones anteriores.

Alcalde Luján, también exsecretaria de Gobernación, enfatizó que el fenómeno del huachicol tradicional implicaba “toda una cadena de corrupción donde funcionarios ordeñaban los ductos de Pemex”.

Recordó episodios como el desabasto de combustible en 2019, atribuido a la necesidad de cerrar válvulas para “limpiar de corrupción” de la paraestatal.

“Eso se acabó, prácticamente se acabó con el presidente AMLO, como él lo declaró en su momento”, insistió, destacando que las medidas implementadas permitieron ahorrar 342 mil millones de pesos, más que el costo de la refinería de Dos Bocas, al detener el robo de 80 mil barriles diarios de hidrocarburo.

El huachicol fiscal es otro fenómeno

La líder de Morena rechazó que el “huachicol fiscal” represente una continuidad de esos robos, calificándolo como “otro fenómeno” de contrabando que ingresa por aduanas con documentación falsa, evadiendo impuestos al fingir ser lubricantes o aditivos.

“Hasta le ponen el nombre para dar la idea de que se trataba de lo que antes existía, que son las fugas en los ductos”, criticó, atribuyendo esta narrativa a una estrategia de la oposición para desprestigiar al movimiento.

“Lo que les molesta es que, si hubiesen sido ellos, al contrario, se habrían hecho de la vista gorda o solapado, como hicieron toda la vida; la impunidad era el pan de cada día”, dijo Alcalde.

Sus declaraciones surgen en medio de un reciente descubrimiento sobre una red de tráfico de combustible en Tamaulipas, revelada a inicios de septiembre por el Gabinete de Seguridad, encabezado por Omar García Harfuch.

La operación involucraba a elementos de la Marina, funcionarios aduanales y empresarios, facilitando la importación ilegal de millones de litros de gasolina y diésel a través del puerto de Altamira.

Investigaciones iniciadas en el sexenio de López Obrador, acercamientos al entonces secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), llevaron al decomiso de 10 millones de litros en marzo pasado del buque Challenge Procyon, y a la captura de 14 responsables: tres empresarios, cinco marinos en activo, un marino en retiro y cinco exfuncionarios de aduanas.

Entre los implicados destacan los sobrinos políticos de Ojeda Durán: el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna y el contralmirante Fernando Farías Laguna, presuntos líderes de la red que facilitaban sobornos para el ingreso de buques.

El primero ya fue vinculado a proceso junto a nueve personas más en operativos en Ciudad de México, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz; el segundo permanece prófugo.

Alcalde resaltó que este caso demuestra la efectividad de las autoridades actuales al detectar, investigar y castigar a los culpables.

Sin embargo, los datos oficiales de Pemex: en el primer trimestre de 2025 se detectaron más de 2 mil 400 tomas clandestinas a nivel nacional, y en 2024 la cifra total ascendió a 11 mil 774.

Además, en mayo de 2025, se aseguraron más de tres millones de litros en Tabasco, y la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el huachicol decomisado se reutiliza en dependencias como Pemex y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). (MCJ)