Xalapa, Ver.– Vecinos de las colonias ZIPPOR y Lomas Verdes exigieron a la gobernadora Rocío Nahle dar marcha atrás al cambio de uso de suelo en la Reserva Territorial de Xalapa, ubicada a la altura de Arco Sur y avenida Quetzal, donde el Instituto Veracruzano de la Vivienda (INVIVIENDA) proyecta construir casas para sus trabajadores.

Los colonos advirtieron que se trata de un terreno inestable, con arcilla y quebradas, identificado por Protección Civil y el Centro de Estudios Tropicales de la Universidad Veracruzana como zona de riesgo de deslaves e inundaciones.

Además, un análisis de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad calificó el área como no apta para vivienda, debido a filtraciones en el suelo y problemas graves de acceso al agua potable.

“INVIVIENDA quiere forzar la entrega de estos lotes, aun cuando no existen condiciones para habitarlos”, señalaron los vecinos en un pronunciamiento. Agregaron que el organismo estatal presiona a los beneficiarios para tomar posesión de los terrenos antes de que concluya la actual administración municipal, lo que consideran una estrategia para trasladar la problemática al próximo gobierno de Xalapa.

Los colonos recordaron que el predio corresponde a un remanente de bosque mesófilo que funciona como zona de amortiguamiento ambiental, y cuya urbanización requeriría inversiones millonarias en compactación del suelo e instalación de infraestructura hidráulica, sanitaria, vial y eléctrica. “Reconocemos la necesidad de vivienda, pero este terreno no reúne condiciones para un desarrollo digno”, advirtieron.

La inconformidad ciudadana se suma a un conflicto pendiente desde la administración de Cuitláhuac García, cuando no se cumplió con la entrega de lotes a trabajadores de INVIVIENDA, a pesar de haber sido liquidados en 2023. Aunque el Ayuntamiento reclasificó el área como Natural Protegida en 2021, el gobierno estatal publicó en la Gaceta Oficial y el Diario Oficial de la Federación la autorización de uso habitacional.

“Pagamos esos terrenos y después nos dijeron que no podían destinarse a vivienda. Nunca respetaron lo que ya habíamos liquidado”, denunciaron los trabajadores afectados desde septiembre de 2024.

Finalmente, los colonos hicieron un llamado a la mandataria estatal para retomar las acciones de remediación ambiental en la reserva y proteger el bosque mesófilo, antes de que se agrave la crisis de agua y se ponga en riesgo el patrimonio de más familias xalapeñas.