Veracruz, Ver.- Ante un estadio Luis “El Pirata” Fuente abarrotado, la cantante colombiana Shakira ofreció la última presentación de su gira Las Mujeres No Lloran en territorio mexicano, tras una extensa estadía en el país.

Desde la tarde del miércoles, miles de fans llegaron a las inmediaciones del recinto, donde se implementaron cierres viales. A los alrededores, decenas de vendedores ambulantes ofrecían todo tipo de mercancía relacionada con la artista: camisetas, gorras, toallas, lentes y hasta pelucas moradas alusivas a La Intuición, casi todo personalizado con el nombre de la cantante.

En punto de las 10 de la noche, las luces del “Pirata” se apagaron y dos pantallas gigantes iluminaron el escenario. Fue entonces cuando Shakira inició su última caminata entre los fans mexicanos antes de subir al escenario. Las más de 20 mil personas presentes la recibieron con gritos y ovaciones.

“Aquí en México es mi última noche y no me quiero ir. Gracias por estos días, gracias por estos momentos que han sido inolvidables”, expresó la colombiana, visiblemente conmovida.

El concierto se prolongó por más de dos horas, con momentos de gran emotividad cuando interpretó clásicos que marcaron el inicio de su carrera y que fueron coreados por todo el estadio, entre ellos Pies Descalzos, Inolvidable y Antología.

Uno de los instantes más especiales de la velada ocurrió cuando el Mariachi Gama 1000 subió al escenario para acompañar a Shakira en Sombras Nada Más, de José Alfredo Jiménez, y Ciega Sordomuda.

El cierre llegó con Waka Waka, que dio paso a la aparición de una enorme figura de lobo en el escenario. Con ese telón de fondo, la cantante interpretó Loba y su éxito mundial Bzrp Music Sessions, Vol. 53 (Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan). Durante esta última canción volvió a caminar entre las vallas para convivir de cerca con sus seguidores, antes de regresar al escenario para agradecer a Veracruz. El cielo se iluminó entonces con fuegos artificiales.

“¡Gracias Veracruz, gracias mi México lindo!”, se despidió Shakira, poniendo fin a su gira por el país tras 18 años de ausencia en los escenarios veracruzanos.

Al concluir el espectáculo, la artista abandonó el fraccionamiento Virginia en un convoy de cinco camionetas rumbo al hotel Fiesta Americana de Boca del Río, donde pasó la noche antes de volar a Nueva York para preparar la grabación de una nueva canción.