El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reveló este 23 de septiembre cifras en la que más de 2 millones de inmigrantes indocumentados abandonaron el territorio estadounidense en menos de 250 días, desde que el presidente Donald Trump asumió el poder a finales de enero.

De estos, alrededor de 1.6 millones optaron por la “autodeportación”, mientras que más de 400 mil enfrentaron procesos de deportación formal, según un comunicado oficial del DHS, el cual no detalla los métodos de verificación para las salidas voluntarias.

La transformación de las políticas de control fronterizo es uno de los ejes centrales de la agenda de Trump, quien en noviembre de 2024 obtuvo el respaldo de cerca de 80 millones de votantes prometiendo restaurar "la ley y el orden" en materia de inmigración.

El DHS enfatizó que, durante cuatro meses consecutivos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) no ha liberado a ningún inmigrante ilegal en el interior del país.

La app para “autodeportarse”

Un elemento en las maniobras de Trump contra los migrantes fue la reconversión de una aplicación telefónica lanzada durante la administración de Joe Biden, originalmente diseñada para procesar solicitudes de asilo y acoger a migrantes en situación vulnerable, pero bajo la nueva gestión, esta herramienta se adaptó como plataforma de "autodeportación", permitiendo a los indocumentados notificar al gobierno su intención de salir voluntariamente del país.

Esta medida, implementada al inicio del mandato republicano, fue calificada por el DHS como un incentivo efectivo para regularizar la presencia de los migrantes.

Cifras oficiales del gobierno de Biden indicaron que más de 13 millones de migrantes ilegales ingresaron al país, pero estimaciones independientes elevaron la cifra por encima de los 20 millones, considerando a aquellos no detectados.

Analistas vincularon esta oleada a una supuesta agenda demócrata de "extrema izquierda" orientada a alterar el equilibrio demográfico y electoral, favoreciendo a la izquierda mediante cambios en los mapas políticos.

Habrá más elementos para las redadas

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) anunció la semana pasada planes para duplicar su fuerza laboral, impulsado por la recepción de más de 150 mil solicitudes de empleo. Estas contrataciones buscan potenciar las redadas masivas a lo largo del país.

Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes y gobernadores demócratas denunciaron estas acciones como violatorias de principios humanitarios, ocasionando manifestaciones que paralizan calles y exigen un alto a las deportaciones. (PSR)