Veracruz, Ver.– La Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y la Secretaría de Medio Ambiente realizan una evaluación de la laguna de San Julián, luego de que pobladores denunciaron una nueva mortandad de peces que afecta la economía local.

El pasado sábado, personal de ambas dependencias llevó a cabo un muestreo en distintos puntos de la laguna para medir los niveles de oxígeno disuelto y determinar las posibles causas del fenómeno. Durante el recorrido, efectuado en kayaks y una lancha junto con habitantes de la zona, también se revisó la profundidad del azolve y la presencia de lirio acuático.

El lirio es una planta invasora que limita la entrada de luz solar y reduce la oxigenación del agua, lo que puede provocar la muerte de peces.

La laguna de San Julián se localiza dentro del Área Natural Protegida Archipiélago de Lagunas Interdunarias, en la conurbación Veracruz–La Antigua.

El pasado 25 de agosto los habitantes se manifestaron para exigir estudios serios en la zona, tras detectar la aparición de peces muertos desde el 12 de septiembre. Con el paso de los días la mortandad aumentó, generando alarma entre la comunidad.

La situación afecta directamente a los restaurantes de la zona, que basan su oferta gastronómica en pescados y mariscos preparados en guisos típicos veracruzanos. Los pobladores advierten que la imagen del destino se deteriora y su actividad económica se encuentra en riesgo.