Xalapa, Ver.- El puente de Xallitic es uno de los sitios más emblemáticos de Xalapa. Ubicado en el barrio del mismo nombre —uno de los cuatro asentamientos que dieron origen a Xalapa—, su historia combina tradición, cultura y arquitectura que se mantiene vigente hasta la actualidad.

Aunque la actual estructura del puente fue construida entre 1956 y 1962, el lugar tiene un pasado mucho más antiguo. Su conformación como espacio social se remonta a 1775, cuando a solicitud del capitán de milicias Diego de Gorozpe inició la obra para aprovechar la barranca de Xallitic como fuente de abastecimiento de agua. Entre el 16 de febrero y el 16 de octubre de 1778 se edificó la infraestructura que permitió surtir a espacios públicos, como la Plaza del Rey, y a viviendas cercanas.

A finales del siglo XIX, entre 1895 y 1912, Xallitic se consolidó como un centro de convivencia gracias a sus lavaderos públicos, que eran punto de encuentro para las familias xalapeñas.

Décadas más tarde, con la construcción del puente y el acceso escalonado a su plazuela, el barrio se convirtió en un escenario ideal para actividades culturales. Destaca el mural “La ruta de Hernán Cortés”, realizado por Francisco Salmerón Tinajero, concebido como un códice que ilustra pasajes de la conquista.

El nombre Xallitic proviene del náhuatl Xalic-itic, que significa “Fuente o manantial en la arena”, en alusión a las aguas cristalinas que fluyen en el lugar desde tiempos prehispánicos.

Hoy, el puente conserva sus cuatro arcos de medio punto y ofrece una vista panorámica del centro histórico. Bajo su estructura se encuentran jardines, fuentes y escaleras que conducen a la parte alta, donde se aprecia el mural mencionado.

Por su riqueza histórica y cultural, el 17 de agosto de 2023 Xallitic fue nombrado “Barrio Mágico” por el Gobierno Federal, distinción que reconoce su valor patrimonial y su vigencia como símbolo vivo de Xalapa.

Según la Secretaría de Turismo de Veracruz, los primeros asentamientos en la zona datan de la época prehispánica, cuando los totonacas llegaron atraídos por el manantial. Desde entonces, Xallitic ha sido un espacio de encuentro, servicio y convivencia, que guarda en sus calles empedradas y en el sonido constante del agua, la memoria de la ciudad.

Créditos de la fotografía de portada: Tarjetas Postales México Fotográfico (MF)