El diseñador de producción británico Stuart Craig, responsable de dar vida a algunos de los mundos más memorables del cine, murió a los 83 años.

La noticia fue confirmada por la British Film Designers Guild a través de un mensaje de su colega Neil Lamont, quien destacó la influencia del artista en la industria y su legado como uno de los creadores visuales más influyentes del séptimo arte.

Craig, originario de Norwich, estudió diseño en el Royal College of Art y desde la década de los sesenta se integró a equipos de arte en producciones británicas. Su primera gran oportunidad llegó como director artístico en filmes como A Bridge Too Far y Superman.

Sin embargo, su reconocimiento internacional se consolidó con The Elephant Man (1980), de David Lynch, que le otorgó su primera nominación al Oscar.

En 1983 ganó la estatuilla a mejor dirección de arte por Gandhi, dirigida por Richard Attenborough, y repitió la hazaña con Dangerous Liaisons (1989).

Su tercer premio de la Academia llegó en 1997 gracias a The English Patient. La crítica reconoció su capacidad para recrear atmósferas históricas con precisión y belleza, lo que lo convirtió en una figura indispensable en producciones de gran escala.

A finales de los noventa, Craig recibió el encargo que marcaría su carrera: diseñar el universo visual de Harry Potter. Desde La piedra filosofal (2001) hasta Las reliquias de la muerte (2011), fue responsable de imaginar y materializar Hogwarts, Hogsmeade y otros escenarios que definieron la saga.

Su trabajo fue tan determinante que posteriormente se le solicitó colaborar en el diseño de los parques temáticos The Wizarding World of Harry Potter y en la trilogía de Fantastic Beasts.

David Heyman, productor de la franquicia, lo describió como “uno de los diseñadores de producción más importantes en la historia del cine” y resaltó su generosidad en el trabajo con jóvenes talentos.

Por su parte, David Yates, director de las últimas cuatro películas de la saga, lo recordó como un colega cercano y un creativo de gran visión.

Su trayectoria acumuló tres premios Oscar y 16 nominaciones al BAFTA, de las cuales obtuvo tres galardones. Además, trabajó en títulos como Chaplin, The Mission, Cry Freedom, Notting Hill y El jardín secreto.

Craig padeció Parkinson durante 14 años, enfermedad que enfrentó con el acompañamiento de su familia. De acuerdo con declaraciones a The Guardian, falleció en paz en su hogar, rodeado de sus seres queridos. “Fue un esposo y padre profundamente querido y respetado, cuyo talento y humanidad tocaron innumerables vidas”, expresó su familia en un comunicado. (EP)