Minatitlán, Ver.— En un féretro metálico pintado de blanco, el cuerpo de Danna llegó este sábado 6 de septiembre a Minatitlán, municipio en el sur de Veracruz. 

Entre llanto, rezos y dolor, su abuela, su familia y toda la comunidad que se congregó, la recibieron tras un traslado de más de 15 horas desde Monterrey, Nuevo León (NL). La pequeña, de apenas cuatro años, fue víctima de infanticidio.

La vivienda marcada con el número 26 de la calle Agustín Melgar, en la colonia Playón Sur, ya la esperaban. En el interior, un altar adornado con flores, veladoras y fotografías estaba listo para rendirle homenaje a la pequeña que en vida destacó por su sonrisa y gusto por el baile. 

La abuela materna, María del Carmen Gómez Rodríguez, cuidó de Danna desde su nacimiento y hoy dirige el funeral. Entre abrazos y palabras de aliento, decenas de vecinos acompañaron el velorio entre oraciones y muestras de cariño hacia la familia, pero sobre todo con empatía. 

La madre de la menor emigró al norte de México en busca de mejores oportunidades, dejando a la niña bajo el cuidado de su abuela. Hace unos meses regresó con nueva pareja y decidió llevarse a la pequeña. Meses después, la regresaron sin vida. 

De acuerdo con la investigación, la menor murió a manos de Jorge Alan N, pareja sentimental de su madre, Rosa Aurora. Los dos se encuentran ya recluidos en un penal del norte del país, acusados de infanticidio.

El sepelio de Danna se realizará este domingo 7 de septiembre en el panteón de Mapachapa. Antes, el cuerpo de Danna recibirá una misa previo a ser sepultada.