Veracruz, Ver.– Con precios que llegan a los 10 mil pesos por ejemplar, el loro de cachetes amarillos (Amazona autumnalis), también conocido como amazona frentirroja, loro cariamarillo o chojín, se ha convertido en una de las especies más traficadas en la zona conurbada Veracruz–Boca del Río–Alvarado, denunció el biólogo Fabián Ramírez.

“Son los que ocupan el primer lugar en venta ilegal. Desde 2008 están protegidos y cualquier tipo de lucro o aprovechamiento está prohibido, salvo en programas de reintroducción de ejemplares rescatados. Recordemos que esta actividad es la tercera que más recursos genera a nivel mundial, después de las drogas y la venta de armas”, advirtió el especialista.

De acuerdo con Ramírez, el tráfico de fauna silvestre es una realidad en Veracruz, particularmente en el caso de las aves.
“Lamentablemente, lo que más se vende es el loro cara amarilla. Ese animal llega a costar hasta 10 mil pesos; lo he visto tanto en mercados como en internet”, señaló.

Después del loro de cachetes amarillos, las especies más comercializadas en el mercado negro son el loro huasteco o Amazona albifrons (también llamado frentiblanca), el periquito azteca y el loro farinosa corona, indicó.

El biólogo aseguró haber documentado personalmente los métodos de comercialización de estas aves y advirtió que el problema no se limita a ellas.

“También se trafican cardenales, aves rapaces y, en lugares como Xalapa, incluso monos aulladores y monos araña”, reveló.

En cuanto a otros animales, mencionó que los reptiles tienen gran demanda, sobre todo boas e iguanas.

“Lo más traficado aquí en la zona conurbada son las boas, las iguanas y otros reptiles”, dijo.

Según datos de la Semarnat y la Profepa, entre las especies más traficadas en México se encuentran el perico cabeza amarilla, la guacamaya roja, la guacamaya verde, el tucán pecho amarillo, el mono aullador, las tarántulas de rodillas rojas, la iguana negra, la iguana verde, las víboras de cascabel y el halcón de Harris.

La Ley General de Vida Silvestre, en su artículo 60 Bis 2, establece que está prohibido el aprovechamiento extractivo de guacamayas, loros y pericos cuya distribución natural se encuentre en México. “Estas especies no pueden ser sujetas de aprovechamiento con fines de subsistencia o comerciales. La Semarnat sólo puede otorgar autorizaciones para fines de conservación o investigación a instituciones académicas acreditadas”, señala el Gobierno Federal en su portal oficial.