Veracruz, Ver.— Los dos cañones que fueron encontrados durante las obras de rehabilitación del Centro Histórico de Veracruz podrían haber defendido al puerto durante guerras contra Francia y Estados Unidos (EU), de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Judith Hernández Aranda, investigadora del centro INAH Veracruz, afirmó que estos cañones podrían corresponder específicamente a La Guerra de los Pasteles de 1838 y La Intervención Norteamericana de 1847.

El primer cañón, localizado el pasado 12 de junio, en las calles de Independencia y Juárez, mide 2.03 metros de largo y pesa 750 kilogramos. Además, tiene un calibre de 201.16 centímetros.

“Es probable que se trate de un arma originalmente empleada para el servicio en barcos de correo, pero que en algún momento fue adaptada de la cureña base de madera para usarse en tierra”, dijo.

El segundo cañón, que fue encontrado el pasado 25 de julio, en la calle Independencia y esquina con Emparan, mide 2.82 metros de longitud y pesa mil 500 kilogramos. De acuerdo con la investigadora, aún no pueden determinar el ánima, es decir, el espacio interno del tubo debido a que está tapado.

Por la extensión del cañón, se cree que puede tratarse de un calibre de 365.76 centímetros, que usaba balas de 1.36 kilogramos, basados en la artillería española de finales del siglo 18.

Ambos cañones presentan un alto grado de oxidación y tienen múltiples concreciones de arena, esto, de acuerdo con el INAH, impide apreciar las marcas de los fabricantes y otros detalles. Por su morfología, se determinó que fueron usados a finales del siglo 18 e inicios del siglo 19.

Hernández Aranda afirmó que después de los enfrentamientos de la invasión estadounidense y francesa, las armas podían quedar inservibles y como eran muy pesadas resultaba muy complicado moverlas.

“Por ejemplo, solo el cañón más pequeño de los que ubicamos ahora requirió del uso de eslingas y el esfuerzo de 10 personas para poderlo subir a la camioneta”, explicó la investigadora. 

Además, señaló que la cuadra en donde fueron encontrados los cañones está en una sección de la ciudad que, en el siglo 19, era la ruta que llevaba a la puerta de México, uno de los accesos terrestres a la ciudad amurallada. En caso de una intervención extranjera, el lugar debía ser fortificado, por lo que tendría sentido que los cañones encontraran allí.

Como resultaban muy pesadas para ser trasladadas, después de la guerra este tipo de piezas grandes de artillería se usaban después como bolardos o guardacantones. Estos estarían instalados en las esquinas de las calles para amarrar burros caballos o incluso evitar que los carruajes golpearan las paredes de las casas, porque no existían aceras.

Ambos cañones se encuentran resguardados en el centro INAH Veracruz, el primero está en la casa canal y el segundo que requirió de una grúa para ser trasladado al antiguo Hospital de San Carlos.