Xalap, Ver.- Habitantes de las colonias Amapolas 1 y 2, ubicadas en el municipio de Veracruz, se manifestaron este lunes en la ciudad de Xalapa para exigir atención urgente por parte del gobierno estatal ante el abandono que, aseguran, padecen desde hace más de 35 años.

El principal reclamo es la falta de certeza jurídica sobre los terrenos que habitan, lo que les impide acceder a servicios básicos como drenaje, pavimentación y alumbrado público. Pese al tiempo transcurrido, denuncian que las autoridades no han ofrecido soluciones concretas.

“Solo pavimentaron una calle por fuera, ni siquiera entraron a la colonia”, afirmó Lucía Fernández Córdoba, vecina de Amapolas 2, al referirse a las obras realizadas por administraciones anteriores, que calificó de insuficientes y simuladas.

Aunque los colonos pagan servicios como agua, luz e impuesto predial, las condiciones de vida son precarias: las calles siguen sin pavimentar, no hay red de drenaje y, durante la temporada de lluvias, la movilidad se vuelve casi imposible.

Esta situación ha derivado en otros problemas, como la proliferación de lotes baldíos que quedaron en abandono tras el fallecimiento de los propietarios originales, ya que sus familias no pueden heredar legalmente las propiedades por la falta de escrituras. Esto ha generado espacios cubiertos de maleza que representan un riesgo para la seguridad.

Los vecinos acusan a las autoridades estatales y municipales de no tener voluntad política para atender sus demandas. Consideran que la única solución real es la regularización de los terrenos y el otorgamiento de escrituras, lo que permitiría el acceso formal a los servicios públicos y daría certeza legal a las familias.

También solicitaron que se revise el estatus jurídico de los predios para evitar que más lotes queden en el abandono. Con ello, proponen que se impulsen proyectos comunitarios para reactivar y dignificar sus espacios.

Los manifestantes esperan que su presencia en la capital del estado motive a las autoridades a establecer un diálogo formal y emprender acciones legales y administrativas que mejoren de fondo sus condiciones de vida.