Coscomatepec, Ver. — En la segunda jornada de reforestación en la reserva del Parque Nacional Pico de Orizaba, voluntarios, autoridades y militares sembraron 1,500 oyameles en una de las zonas más afectadas por la tala clandestina.

Durante la actividad, el coordinador del programa Salvemos al Pico de Orizaba, Ricardo Rodríguez Deméneghi, anunció que a partir de septiembre iniciarán programas federales de empleo para la restauración del también llamado Cerro de la Estrella, reconocida recientemente por la federación como “Montaña Prioritaria” debido a la crisis hídrica que enfrenta la región.

 “A partir de septiembre y por cinco años habrá programas de empleo aquí, pero sobre todo enfocados a la restauración. Sin agua no hay vida; podemos dejar de comer, pero no de beber agua. Es un programa para sembrar 100 mil árboles”, afirmó Rodríguez Deméneghi.

Un camino difícil y un esfuerzo conjunto

En medio del frío, la lluvia y caminos prácticamente intransitables, el contingente partió desde la comunidad de Vaquería, municipio de Coscomatepec, para llegar a un área montañosa y accidentada, considerada la más dañada por la actividad de los talamontes.

A la jornada se sumó personal del Ejército Mexicano. El capitán segundo de Infantería, Fabián Hernández García, del 63 Batallón de Infantería, y la cabo auxiliar de Enfermería, Marlene Willysson Palacios, destacaron que esta acción forma parte de la labor social de las Fuerzas Armadas.

 “Son 1,500 arbolitos de oyamel para esta zona, con el objetivo de mantener el flujo constante del Río Jamapa, que abastece a varios municipios de Veracruz”, explicaron.

Impacto ambiental y colaboración

Los trabajos de reforestación cuentan con el respaldo de la Secretaría del Medio Ambiente, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), además de organizaciones civiles como Salvemos al Pico de Orizaba y el grupo de Vigilantes Ambientales.
La montañista cordobesa Fátima del Ángel Palacios, voluntaria de la jornada, expresó su satisfacción de contribuir:

“Muy contenta de sumar esfuerzos y voluntades, ayudando un poquito al planeta, a nuestra alma máter que es el Citlaltépetl, y devolverle con agradecimiento lo mucho que nos da: el agua con la que vivimos día a día”.

Crisis hídrica por tala inmoderada

Rodríguez Deméneghi advirtió sobre los estragos de la tala indiscriminada, que disminuye los caudales y provoca desabasto de agua en temporada de estiaje, afectando a más de 20 municipios.

“El Río Jamapa, que aquí parece un riachuelo, es el mismo que desemboca en Boca del Río. Cuando baja su nivel en esta zona, tampoco hay agua en Veracruz, Boca del Río, Medellín ni en Alvarado, porque sus plantas potabilizadoras dependen de él”, señaló.



La jornada se llevó a cabo a más de 3,600 metros sobre el nivel del mar y dejó abierta la invitación a quienes deseen participar en próximas actividades para restaurar esta zona conocida como “La Fábrica de Agua” de Veracruz.