Numerosas bombas nucleares estadounidenses presuntamente fueron entregadas en una base aérea británica, lo que se cree sería el primer despliegue de armas nucleares de Estados Unidos en territorio británico desde 2008, informaron medios locales hoy martes.

Las armas, identificadas como bombas de gravedad termonuclear B61-12, fueron trasladadas a la base Lakenheath de la Fuerza Aérea Real, una base operada por Estados Unidos en Suffolk, en el este de Inglaterra, informó el domingo el sitio web de noticias UK Defense Journal.

La B61-12 es una bomba nuclear de caída libre con un peso aproximado de 320 kilogramos diseñada para ser lanzada desde un avión. Se cree que la entrega se originó en el Centro de Armas Nucleares de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Nuevo México, y en ella participó el avión de transporte militar C-17, según los reportes.

El avión voló con sus transpondedores encendidos, volviéndose fácilmente localizable por gobiernos extranjeros y observadores de aviación. The Times citó a expertos militares, quienes dijeron que el patrón de vuelo del avión de transporte estadounidense era similar a una “entrega en un solo sentido”, sugiriendo una entrega permanente más que una transferencia rutinaria.

Dos escuadrones de caza estadounidenses con base en Lakenheath son capaces de transportar estas bombas utilizando avanzados jets furtivos F-35A, lo que potencialmente proporcionaría al Reino Unido una segunda fuerza nuclear disuasiva junto con su flota de submarinos clase Vanguard, indicó UK Defense Journal.

Ninguno de los departamentos de Defensa de Estados Unidos o Reino Unido han emitido algún comentario sobre el despliegue reportado.

Antes de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que se llevó a cabo en junio en La Haya, el primer ministro británico, Keir Starmer, anunció la compra de al menos 12 nuevos jets de combate F-35A de Estados Unidos, con un costo de cerca de 1.000 millones de libras (alrededor de mil 350 millones de dólares). (MCJ)