• Xalapa

Robos en albergues de Xalapa obligan a reforzar vigilancia

  • Francisco de Luna
Diversos albergues para familiares de pacientes enfermos han adoptado varias medidas de seguridad como el contacto directo con la policía.

Xalapa, Ver.- Tras los recientes robos en el albergue “Refugio Misericordia”, otras estancias que brindan alojamiento a pacientes con cáncer y sus familiares en Xalapa han reforzado sus protocolos de seguridad para evitar incidentes similares.

Uno de ellos es el albergue Zabulón, que ha implementado medidas inmediatas como el contacto directo con la Policía Municipal, la vigilancia privada y la instalación de cámaras de seguridad. El objetivo es garantizar un espacio seguro para los pacientes oncológicos y sus acompañantes.

Ubicado en la calle Pestalozzi 44 y segunda privada de Nuevo León, en la colonia Aguacatal, el albergue Zabulón se encuentra a poca distancia del hospital Doctor Miguel Dorantes Mesa, lo que facilita la atención continua a sus usuarios.

Como parte de sus protocolos internos, ahora se exige un registro completo a cada persona que ingresa. En el caso de los pacientes, el acceso sólo se permite acompañado de un familiar. Esto busca preservar la integridad de quienes se alojan en el lugar.

El secretario del albergue, Jair Mendoza, señaló que en algunas ocasiones se han visto en la necesidad de negar el servicio a personas que simulan enfermedades, tras detectar comportamientos sospechosos. “Es complicado, porque siempre nos cuestionamos por qué les negamos el servicio, pero la seguridad es prioritaria”, explicó.

Fundado por Jesús Gaona, originario de la zona norte de Veracruz, el albergue Zabulón tiene un enfoque espiritual y humanitario. Cuenta con capacidad para albergar a 40 personas y ofrece hospedaje, alimentación, servicio de lavandería y apoyo integral a los pacientes y sus familias.

“Estas acciones reflejan la creciente preocupación por brindar espacios seguros a quienes enfrentan enfermedades delicadas y requieren atención constante”, señalaron los encargados, quienes también hicieron un llamado a la comunidad para apoyar con insumos y respetar los protocolos de ingreso.

El robo más reciente ocurrió el pasado sábado 12 de julio en el “Refugio Misericordia”, cuando una persona que se alojaba temporalmente en el albergue se retiró sin previo aviso, llevándose una computadora portátil. El equipo robado era una herramienta clave para actividades recreativas, proyecciones de películas y momentos de esparcimiento emocional para los pacientes.

La pérdida, que afectó los limitados recursos del albergue, generó tristeza e indignación entre el personal y los voluntarios. La organización reiteró su compromiso con los pacientes y agradeció las muestras de apoyo recibidas tras el incidente.

Actualmente, ambos albergues operan únicamente con donativos y el esfuerzo de voluntarios, por lo que cualquier pérdida representa un duro golpe a su labor diaria.