Xalapa, Ver. — Los baños de vapor Museo Marino, uno de los lugares más emblemáticos de la capital veracruzana, cerraron sus puertas de manera definitiva tras más de 80 años de servicio. La noticia fue confirmada por sus propietarios a través de un emotivo mensaje en redes sociales, donde agradecieron el cariño y la preferencia de generaciones de xalapeños y visitantes.

“Con el corazón lleno de gratitud y un nudo en la garganta, queremos compartir con ustedes una noticia muy difícil: después de 80 años de historia, de memorias compartidas, de servicio con cariño y dedicación, nuestros baños de vapor cerrarán sus puertas de manera definitiva”, se lee en la publicación compartida el lunes 7 de julio.

Ubicado en la calle Guerrero número 49, casi esquina con Victoria, en pleno centro de Xalapa, el Museo Marino fue durante décadas un refugio para el descanso, la salud y la convivencia. En su despedida, los propietarios escribieron:

“Ha sido un honor enorme haber formado parte de sus vidas, de sus rutinas, de sus momentos de descanso, de conversación y de tradición. Cada visita, cada saludo, cada historia que se vivió entre estos muros ha dejado una huella imborrable. Gracias por hacer de este lugar algo más que un negocio… gracias por hacerlo un hogar.”

La reacción de los clientes no se hizo esperar. En los comentarios, muchos expresaron su tristeza y compartieron recuerdos: “Ustedes son parte de la tradición y cultura xalapeña”, “qué tristeza, cuántos recuerdos bonitos; a mi padre le gustaba ir”, y “será difícil vivir sin vapor”.

Fundado en diciembre de 1944 por Casimiro Esquivel Corona, el Museo Marino fue el primer baño público de vapor en Xalapa. Con el tiempo se convirtió en un ícono de la ciudad, punto de encuentro para personas de todas las edades, desde deportistas y atletas hasta trabajadores y familias enteras. Su éxito inspiró la apertura de otros baños como Xallitic, Edén, Paraíso, Torres, Tepeyac y Acosta, que también marcaron época en la ciudad.

Hoy, el Museo Marino se despide dejando un legado de tradición y memorias imborrables en la historia de Xalapa.