Tras la reciente tensión entre México y Estados Unidos, el especialista en seguridad nacional, Víctor Hernández, advirtió que el país podría estar en la línea de una posible intervención militar estadounidense, como resultado de las omisiones del gobierno mexicano contra el crimen organizado, especialmente en actividades relacionadas con el robo y tráfico de combustibles, conocido como huachicol.

Durante su participación en una entrevista con El Universal, el especialista señaló que los recientes decomisos de huachicol en Baja California y Tamaulipas; el hallazgo de una mini refinería clandestina en Veracruz; y la detención de 32 personas involucradas en estas prácticas en el centro del país, se sumaron a un panorama preocupante que podría usarse como pretexto para justificar una posible intervención extranjera.

Además, recordó que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló recientemente a tres instituciones financieras mexicanas por presunto lavado de dinero, hecho que agravó la percepción internacional sobre la capacidad del Estado mexicano para contener al crimen organizado.

“El gran problema es que México nunca ha desarrollado un sistema de contrainteligencia serio. Mientras tanto, los grupos criminales sí lo tienen. Saben dónde están nuestros puntos débiles, incluso dentro de nuestras propias instituciones”, alertó.

Militares en Pemex bajo sospecha y EUA como salvadores de orden

El especialista también cuestionó la efectividad de la participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad de Petróleos Mexicanos (Pemex), al señalar que “los elementos procesados por colusión en el robo de combustibles son militares: generales, coroneles. Es decir, hay una falla estructural en cómo se concibe la seguridad desde el Estado” agregó.

También mencionó la reciente percepción de que el gobierno mexicano fue omiso o incluso complaciente ante el crecimiento de estructuras criminales cada vez más sofisticadas, lo que abrió la puerta para que actores internacionales se posicionaran como posibles “salvadores del orden”.

Intervencionismo estadounidense y sus antecedentes peligrosos

La posibilidad de una intervención militar no es una simple especulación, si se considera el historial reciente de Estados Unidos en materia de política exterior. La ofensiva en Irán es solo el último episodio de una larga lista de intervenciones que incluyen conflictos armados en Libia, Siria, Yemen, Somalia, Níger, Mozambique y, más recientemente, Ucrania.

En todos estos casos, el gobierno estadounidense justificó su participación como parte de la lucha contra el terrorismo o la defensa de intereses estratégicos, muchas veces al margen del derecho internacional y sin aprobación de organismos multilaterales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Aunque algunas de estas intervenciones fueron inicialmente exitosas en términos militares, dejaron tras de sí crisis humanitarias, gobiernos fragmentados y zonas de conflicto prolongado.

En contraste con esta visión crítica, el gobierno mexicano busca proyectar estabilidad en el frente económico. Tan solo este jueves, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que el reciente Plan Fiscal aprobado por Donald Trump en Estados Unidos no afectará el fenómeno del nearshoring ni evitará la inversión extranjera en México. (PSR)