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Restauranteros truenan por masivos del Carnaval de Veracruz en el WTC

  • Iraís García
Restauranteros del puerto de Veracruz temen que obtengan pocas ventas tras la noticia de llevarse los conciertos al WTC.

Veracruz, Ver.- El cambio de sede para las coronaciones y conciertos masivos del Carnaval de Veracruz 2025 podría impactar negativamente en la afluencia de comensales en los restaurantes del centro de la ciudad, advirtió Abigail Guzmán Hernández, representante de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

La titular explicó que cuando los eventos se realizaban en la Macroplaza del Malecón, los negocios cercanos registraban una importante derrama económica, ya que la zona se llenaba de asistentes. Con el traslado de los conciertos al World Trade Center, en el municipio de Boca del Río, se espera que ahora sean los establecimientos de esa zona los que reciban mayores beneficios.

“Esperamos que el cambio no sea significativo y que la gente siga viniendo a disfrutar del carnaval, que los paseos se llenen. Obviamente, la derrama en la Macroplaza era importante, pero entiendo que por cuestiones de seguridad se decidió mover la sede”, expresó.

Además del cambio de sede, los restauranteros han enfrentado otros retos, como las lluvias, que han reducido el número de visitantes debido a los constantes encharcamientos en la ciudad.

Guzmán Hernández reconoció que Boca del Río también cuenta con una amplia oferta gastronómica, especialmente en mariscos, lo cual podría incentivar la visita a esa zona durante los días del carnaval.

Cabe recordar que el año pasado el segundo paseo del Carnaval de Veracruz 2024 fue cancelado por las fuertes lluvias provocadas por el disturbio tropical 94L. Además, el concierto de Carlos Vives, originalmente programado para la Macroplaza, también se trasladó al World Trade Center.

Una de las razones por las que el Comité de Carnaval y el ayuntamiento de Veracruz mantienen la celebración del carnaval en junio —y no en fechas tradicionales como febrero o marzo— es el factor climático. En años anteriores, los frentes fríos y los fuertes vientos del norte solían obligar a cancelar actividades. No obstante, las lluvias de verano también han generado afectaciones en las dos ediciones más recientes.