Coatzacoalcos, Ver.- Un bloqueo carretero que ya supera las 18 horas mantiene paralizado el tránsito entre Veracruz y Tabasco, ya que, como medida de protesta ante una crisis ambiental que ha comenzado a afectar la salud de los habitantes de Coatzacoalcos y Nanchital, decidieron bloquear la carretera Coatzacoalcos- Villahermosa. 

El cierre total de la vía ha generado una severa congestión en el túnel sumergido. Ha obligado a los choferes de ADO y vehículos particulares a tomar rutas alternas como la avenida Transístmica, causando un caos vial a la altura del CBTIS 85.

Además, cientos de trabajadores de la zona industrial, principalmente de Petróleos Mexicanos (Pemex), no han podido llegar a sus centros laborales, colapsando las paradas de autobuses en medio de la incertidumbre.

Nube tóxica y malos olores

La manifestación fue encabezada por habitantes de las congregaciones de Mundo Nuevo de Coatzacoalcos y Nanchital, quienes recientemente denunciaron que además del olor a químico, notaron la presencia de una nube blanca tóxica, que ha sido visible tanto en la zona industrial como en áreas urbanas de Coatzacoalcos.

Según la agente municipal de Mundo Nuevo, Karina Cobos, la protesta continuará de manera indefinida hasta que haya una respuesta clara por parte de las autoridades y de las empresas responsables.

La funcionaria confirmó que al menos siete personas presentaron síntomas como mareos, vómito y dolor de cabeza durante el fin de semana. Además, varios niños han tenido que ser hospitalizados por sangrado nasal, presuntamente vinculado a la exposición a compuestos tóxicos en el aire.

Fallas internas en la planta de etileno de Cangrejera

La molestia de la población se intensificó luego de que trabajadores del Complejo Petroquímico Cangrejera, uno de los más grandes del país, revelaran de manera anónima y con fotografías, fallas internas en sus sistemas operativos. 

De acuerdo con denuncias internas, un tanque separador del compresor de carga FA-202 estaría operando de forma deficiente, lo que ha derivado en vertimientos de sustancias químicas peligrosas hacia el sistema de drenaje pluvial.

Presuntamente, estas fugas incluirían aguas de apagado mezcladas con sosa cáustica, una sustancia altamente corrosiva, que estarían llegando sin tratamiento adecuado hasta la planta de efluentes.

Los malos olores generados por estos residuos han sido una constante en las últimas semanas, provocando crecientes reclamos de las comunidades cercanas.

Aunque ciudadanos han señalado directamente al complejo Cangrejera, Pemex no ha emitido un comunicado al respecto y aumenta la incertidumbre entre la población de lo que podrían estar respirando.