Giovanna Alarcón Pérez cambió el entrenamiento de gimnasio por un arte marcial en el municipio de Coatepec, a 20 minutos de la capital del estado, donde desaparecieron 17 mujeres en 2018.

Cuando aún era menor de edad, Giovanna leía notas en redes sociales sobre las desapariciones de mujeres en la región capital de Veracruz. El miedo a ser una víctima la orilló a buscar cómo defenderse y encontró un gimnasio dónde practicar artes marciales con hombres y mujeres de diferentes edades.

A dos cuadras del Cerro de las Culebras, una reserva ecológica considerada como uno de los tres pulmones que quedan en la región capital, localizó una galera que antes fue un beneficio de café.

Entre grandes paredes de lo que alguna vez fue la fábrica de procesamiento de café, un entrenador y varios alumnos comenzaron a compartirle conocimiento sobre defensa personal.

Técnicas de ataque como jabs, cruzados, ganchos y uppercuts llamaron la atención de Giovanna que, en siete años, los domina y anexa más conocimiento sobre combate cercano con cortes o nocaut, rodillazos, patadas medias o altas, barridos y agarres.

“Empecé a ver que las chicas entrenaban con los chicos, que era un reto y que nunca se lastimaban, que se ayudaban a que las chicas crecieran. Las vi hacer sparring y quise intentar, así fue como me nació ese amor hasta que tuve mi primera pelea”, cuenta.

A siete años de entrenar Muay Thai, Giovanna busca su pase para el Campeonato Panamericano de Muay Thai 2025 programado del 26 al 29 de septiembre. México es sede internacional y la competición es avalada por la Federación Internacional de Asociaciones de Muay Thai, así como también por la Comisión Nacional de Cultura, Física y Deporte (Conade).

En el proceso de conseguir el pase, Giovanna acumula al menos 37 peleas desde nivel amateur, donde el deportista practica por placer y no busca la profesionalización.

Al seguir compitiendo pasó por categorías de clase b. En la quinceava pelea pasó a la clase a, donde ya es contemplada con conocimiento completo del arte marcial. La siguiente fase, donde actualmente está, ya es profesional. Ahora, Giovanna dejará en su maleta deportiva espinilleras y solo subirá al ring con vendas y guantes para golpear a su oponente.

La comandante

Giovanna es una mujer sonriente, de voz dulce y cabello ondulado, que no deja suelto porque lo entrelaza en trenzas o coleta alta, que no le impida la visibilidad para atacar a su ponente.

Un top o camisa sin mangas, un short con aberturas en los costados, guantes y vendas, son su outfit durante tres rounds que duran tres minutos y, entre cada uno, los jueces le dan un minuto de descanso para reponerse o escuchar a su entrenador.

Dependiendo la categoría es el tiempo de combate y reposo. Para campeonatos, cada round dura cuatro minutos y, para selectivos deportivos, son tres minutos con uno de descanso.

Para subir al ring, Giovanna ha pasado por entrenamientos en tatami -bajo el ring- para practicar el arte de las ocho extremidades que combina puños, pies, rodillas, codos, barridos, sujeciones y lanzamientos.

El sparring o combate de práctica lo ha hecho con hombres y mujeres.

 “Hay compañeros que no saben medir su fuerza y no es porque sean groseros, como que no les gusta que una mujer les pegue. Me pasó que un compañero me sacó el aire y me dejó el ojo morado. Mi maestro se da cuenta de eso y si ve que no sabe trabajar con un hombre, no nos ayuda a hacer sparring”.

Entre las prácticas y ser una de las diez mujeres en el gimnasio que iniciaron en la escuela “Red Tiger”, ubicada en el municipio de Coatepec, en el estado de Veracruz, surgió el apodo que le acompaña en cada competencia.

La abreviatura de Giovanna, Gio, se convirtió en G.I. Joe, como la referencia militar de una película que se estrenó justo cuando ella comenzaba a practicar defensa personal.

Así que “La comandante”, Giovanna, llegaba al gimnasio para correr 30 minutos en el barrio de Los Carriles, regresar a calentar en el gimnasio y posteriormente ponerse vendas y guantes para hacer sparring.

“Tu primer instinto es correr o tirar un golpe y me gustó que aquí puedo tirar un golpe sin que me lastimaran”.

Panamericanos 2025

En siete años, Giovanna ha competido con mexicanas y extranjeras. Sus victorias o derrotas le generan historial para avanzar al ámbito profesional de las artes marciales y además, a someterse a exámenes médicos del oído, vista y antidoping.

Entre sus últimas competencias está la participación en el torneo internacional de Budo Sento Championship, evento que por primera ocasión sale de la Ciudad de México y que con el aval de la Ultimate Fighting Championship (UFC) buscó proyectar el talento latinoamericano. 

La próxima competencia que será la número 38, a sus 25 años, es para obtener un sitio como representante mexicana en el Campeonato Panamericano de Muay Thai 2025.