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Anuncian toque de queda en Los Ángeles por disturbios y clima de tensión

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La medida se extenderá hasta las 06:00 horas del día siguiente y busca contener actos de vandalismo.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, anunció la imposición de un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad a partir de las 20:00 horas del pasado 10 de junio, en respuesta a la escalada de disturbios derivados de protestas contra las recientes redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump.

La medida, que se extenderá hasta las 06:00 horas del día siguiente, busca contener los actos de vandalismo y garantizar la seguridad pública.

La decisión de Bass llega tras varios días de manifestaciones que comenzaron el 6 de junio, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) iniciaron detenciones masivas de migrantes en la ciudad.

Estas protestas reunieron a miles de personas, lo que derivó en enfrentamientos con las fuerzas del orden, incluyendo el uso de gases lacrimógenos, balas de goma y vehículos blindados por parte de la Guardia Nacional, desplegada por orden de Trump sin la autorización del gobernador de California, Gavin Newsom.

 

“La gente tiene derecho a manifestarse, pero debe hacerlo de forma pacífica”: Bass

En una declaración a CNN, la alcaldesa Bass adelantó la posibilidad del toque de queda horas antes de su confirmación oficial, señalando que la medida responde a actos vandálicos que incluyen la quema de vehículos y ataques a propiedades públicas y privadas.

“La gente tiene derecho a manifestarse, pero debe hacerlo de forma pacífica”, afirmó Bass, quien también destacó la presencia de “infiltrados” en las protestas, lo que exacerba la violencia.

El toque de queda prohíbe a los residentes permanecer en las calles del centro de Los Ángeles durante el horario establecido, con excepciones para actividades esenciales como compras de alimentos o emergencias.

El sheriff del condado advirtió que quienes no acaten la medida enfrentarán arrestos. Esta no es la primera vez que Los Ángeles recurre a un toque de queda; en 2020, se implementaron medidas similares por protestas tras la muerte del afroamericano George Floyd.

Las protestas generaron indignación luego del despliegue de 2 mil elementos de la Guardia Nacional y 700 infantes de marina, una acción que el gobernador Newsom calificó como “provocadora” y “una intromisión federal inaceptable”.

El presidente Trump, por su parte, defendió la militarización, afirmando que, sin su intervención, Los Ángeles “estaría ardiendo”.

En publicaciones en su red social Truth Social, el mandatario criticó la presencia de banderas extranjeras en las protestas y sugirió penas de cárcel para quienes quemen banderas estadounidenses. También arremetió contra Newsom y Bass, acusándolos de incompetencia

El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció una demanda contra la federalización de la Guardia Nacional, argumentando que la medida es “innecesaria y contraproducente”.