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Domiciano, lanchero que se expone al cáncer de piel por mantener a su familia

  • Carlos Navarrete
El hombre es lanchero encargado de realizar recorridos turísticos a lo largo de la desembocadura del río Jamapa, en Boca del Río.

Domiciano Salazar apenas y se protege de los intensos rayos del sol del puerto de Veracruz, con una vieja gorra y una playera de algodón con manga larga; es el lanchero encargado de realizar recorridos turísticos a lo largo de la desembocadura del río Jamapa, en Boca del Río. 

Cuenta que su trabajo lo coloca en una posición vulnerable para desarrollar cáncer de piel, una enfermedad que, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), casi una de cada tres muertes por cáncer de piel no melanomatoso se debe a trabajar bajo el sol. 

“Hay que exponerse para buscar el sustento del día”, justifica el lanchero al referirse a su labor diaria.

El hombre cuenta con amplia experiencia como navegante en las aguas del río Jamapa, que nace en El Pico de Orizaba y desemboca en la ciudad de Boca del Río, directamente a las aguas del Golfo de México; sin embargo, también es consciente de que esa experiencia no evita que pueda provocarle cáncer de piel.

La sobreexposición solar aguda es, hoy en día, el factor de riesgo más importante para la aparición de citada enfermedad.

“Está tremendo el calor, pero nosotros cuando hacemos los paseos, todas nuestras lanchas llevan sombra, entonces, ya nada más lo que les pega a los clientes es el aire”.

CÁNCER DE PIEL

Con datos actualizados al 2024, el Gobierno Federal estima que, en el país, la frecuencia del cáncer de piel ha mostrado un incremento significativo y cada año se diagnostican entre 11 mil y 16 mil nuevos casos.

Tan solo del melanoma, responsable del 80 por ciento de las muertes por cáncer de piel, se reportan dos mil nuevos casos cada año.

Los datos del Gobierno Federal también indican que los estados del país con la mayor frecuencia y tasa de mortalidad por cáncer de piel son: Ciudad de México, Baja California Sur, Jalisco, Nuevo León y Colima; además, tres entidades tienen tasas de incremento de frecuencia mayores a 250 por ciento y son: Guerrero, Nuevo León y Zacatecas.

Existen cuatro tipos de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide, carcinoma de anexos y melanoma, éste último es de los más letales.

La frecuencia del melanoma se ha incrementado exponencialmente en los últimos años y es considerado el tumor maligno con aumento de casos más rápido.

Domiciano Salazar, quien es prestador de servicios turísticos en “La Pequeña Venecia de Boca del Río” y también es pescador de oficio, forma parte del grupo de personas susceptibles a contraer cáncer de piel. Corre riesgo, al igual que los campesinos o los vendedores ambulantes que se exponen a periodos prolongados bajo el sol.

Por su actividad, para Domiciano es inevitable no exponerse durante tanto tiempo bajo los rayos del sol, lo tiene que hacer para llevar el sustento diario a casa. Las únicas medidas de protección son: su playera de manga larga y una vieja gorra.

“Porque aquí para qué te voy a decir que los señores pescadores o lancheros tenemos para comprar bloqueador. ¡No!, aquí salimos a la voluntad de Dios, con eso se va uno a la pesca”.

Su piel requemada es el más claro ejemplo del tiempo que pasa bajo el sol.

“Los pescadores tienen una jornada que va de las 4 o las 5 de la mañana hasta 11 o 12 del día, según a como hay captura – pesca- se sale a realizar sus actividades, a buscar el sustento del día, aunque haya solazo”.

Domiciano sabe del riesgo que implica trabajar en las lanchas, ya sea como prestador de servicios turísticos o como pescador, conoce casos de colegas suyos que han muerto a causa del cáncer de piel.

“Entre comillas decimos que estamos curtidos pero los rayos solares al rato de ahí viene el cáncer de piel y todo eso. Aquí en Boca del Río, muchos pescadores nativos viejos han tenido cáncer, han muerto de cáncer porque todo el tiempo andamos bajo los rayos del sol”.

Conoció del caso de una mujer prestadora de servicios turísticos que falleció por cáncer. Ella realizaba recorridos en “banana” frente a la costa de Boca del Río.

“Pues aquí, la hija de un compañero, un tal Tomás López Rosado, su hija desgraciadamente trabajaba en las bananas; todo el tiempo bajo el sol, entonces murió de cáncer y así como ella, hay muchos más”.

Para prevenir el cáncer de piel, especialistas recomiendan evitar exponerse directamente a los rayos del sol, sobre todo en las horas de más intensa radiación; permanecer en interiores, usar películas protectoras en las ventanas, utilizar lentes y bloqueadores solares para la piel.