Las Choapas, Ver.— Como un cementerio califican transportistas ganaderos a la caseta zoosanitaria Paralelo 18, que fue instalada a un costado de la carretera Coatzacoalcos, Villahermosa, en el sur de Veracruz, para evitar el ingreso del gusano barrenador al estado a través de la inspección de reses. 

De acuerdo con productores y transportistas ganaderos, la caseta zoosanitaria es la causante de una serie de irregularidades, entre las que se encuentran cobros exagerados y un mal servicio que detona en esperas de hasta 25 horas en la carretera, causando la muerte de las reses. 

El control y supervisión del ganado comenzó a inicios de 2025 tras la rehabilitación de las casetas zoosanitarias que se localizan en los municipios de Agua Dulce, Jesús Carranza y Las Choapas, las cuales están a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa). 

Los filtros zoosanitarios fueron concesionados a una empresa privada identificada como Oirsa que, de acuerdo con los productores, triplicó el costo por ganado y cobra hasta cuatro mil 500 pesos por cada jaula, es decir, 60 pesos por cada animal transportado. 

Además, el personal de la concesionaria provoca que los transportistas que trasladan el ganado desde otras entidades federativas esperen hasta 24 horas en el lugar para que se realice la inspección. La jornada en la carretera es tan extensa, según Alberto González, conductor del estado de Oaxaca, que las temperaturas de más de 40 grados en el sur de Veracruz exponen a los animales incluso a morir. 

Productores ganaderos de la zona acusaron al titular de la Subsecretaría de Ganadería, Carlos Jiménez Díaz, y al titular de la Sedarpa, Rodrigo Calderón, de permitir la situación e incluso de complicidad con Oirsa. 

Oirsa cobra de más y fumiga mal al ganado, aseguran

La empresa Oirsa recibió la concesión para hacerse cargo de la caseta zoosanitaria de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa, en el sur de Veracruz, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que funge como órgano administrativo desconcentrado de la Sedarpa.

Productores de ganado y transportistas afirmaron que diariamente pasan por la caseta una cantidad aproximada de 50 jaulas de ganado que llegan al sur de la entidad desde distintos estados de la república. La empresa cobra cuatro mil 500 pesos por cada jaula, por lo que en promedio genera 225 mil pesos al día y hasta casi un millón 600 mil pesos semanales.

Ernesto, quien es productor ganadero, relató que viajó desde Oaxaca y cada que pasa por el sur de Veracruz debe desviarse más de 120 kilómetros para la inspección. El proceso consiste en que las reses sean fumigadas con una bomba para evitar la proliferación del gusano barrenador entre el ganado veracruzano. 

Personal de Oirsa omite el uso de aspersores, que tuvieron un costo de más de un millón de pesos, para realizar el proceso de aspersión. En el lugar tampoco hay un estacionamiento adecuado para que los transportistas esperen por varias horas. 

Un becerro que se encontraba en una de las jaulas que transportaba Rogelio Medina ya se encontraba muerto mientras el conductor esperaba en la fila para pasar el filtro.  Al menos cinco animales mueren cada semana en la espera, aseguran choferes. 

“Por el tiempo se me murió, tengo como 19 horas esperando, quién no se va a estresar y se va a morir, es un becerro que ya es pérdida”, declaró.